¿Qué le falta a la TV nacional?

No hay una sola respuesta, sino muchas, depende de quien la vea. Sin embargo, si la comparamos con la TV internacional, podemos identificar un problema básico: la ausencia de producción.

En nuestro medio, cualquier persona que se anima a realizar un programa de televisión arma un escenario (con sillones, escritorio o mesa), consigue patrocinadores y el resto es pura improvisación.

Por la ley del menor esfuerzo, muchos de los programas son emitidos en vivo, con entrevistados de cualquier área y con una conducción carente de guión.

Casi no existen programas pre-grabados, es decir “producidos”. Programas conceptuales donde se trabaje con un guión, se haga investigación, notas, reportajes etc.

En la TV internacional, 9 de cada 10 programas son pre-grabados por temporadas, repetidos, exportados y comercializados intemporalmente.

En la TV nacional, 9 de cada 10 programas son transmitidos en vivo. Tienen un perfil “coyuntural”, no pueden ser repetidos porque sus contenidos son del día, no sirven para el día siguiente.

Esta transmisión en vivo los uniforma, ya que los conductores (de noticieros, deportivos, revistas, etc.) comentan o aluden a los mismos temas del día (paros, efemérides, celebraciones, día de esto, día de lo otro). Esto no es producción, es improvisación.

La conclusión es simple: en Bolivia es fácil improvisar, lo difícil es producir. La televisión nacional es muy pobre en contenidos y muy rica en patrocinadores.

Este estilo de televisión ligera y comercial es un insulto a la inteligencia de los televidentes, razón por la cual la TV por cable tiene cada día más adeptos.

(*) Director ejecutivo de Xperticia. Empresa de Capacitación y Asesoramiento en Comunicación. (Sigue a Gabriel Astorga y Xperticia en Facebook)