Con un padrón electoral de 14,3 millones de votantes que incluye, por primera vez, a unos 40.000 residentes en el extranjero, los chilenos se preparan para elegir hoy un nuevo presidente en un ambiente de tranquilidad y con ocho candidatos que destilan optimismo.
En los comicios, regidos por un nuevo sistema electoral proporcional, que sustituyó al binominal vigente desde la recuperación de la democracia en 1990, se renovarán además 23 escaños del senado, toda la Cámara de Diputados, de 155 bancas y 278 consejeros regionales.
Es la séptima vez desde 1990 que los chilenos eligen presidente y deben hacerlo entre ocho candidatos, entre ellos dos mujeres, que representan todo el arco político, desde la ultraderecha nostálgica de Augusto Pinochet hasta la extrema izquierda marxista leninista admiradora de Stalin y de Kim Jong-un.
De derecha a izquierda, el arco va desde José Antonio Kast, un diputado admirador de Pinochet, hasta Eduardo Artés, un profesor jubilado que admite que sus proyectos son tan radicales a la izquierda que no podrían materializarse sin una revolución.