La noticia de perfil
Creo en la estrella de Belén que señaló largos caminos a unos Reyes Magos que se propusieron adorar al hijo de Dios que nacería en Belén de Judá y sobre mi Fe lancé a volar mi pensamiento sobre las rutas que recorrieron millones de hombres y al llegar esta época alzamos nuestros ojos al cielo en busca de ese pueblecito llamado Belén, donde la gracia de Dios hizo que un día pudiera postrarme en esos santos lugares, dejando mis conmovidas lágrimas.
Cuando confidencialmente referí tal suceso a mi discípula periodística, comprobé que la Navidad ya estaba en puertas de nuestro país. Pues ella me hizo saber que aunque la Biblia hubiera sido echada del Palacio Real de la plaza Murillo y en sus muros se mostraba solamente las efigies del Che Guevara y en los corazones de muchos gobernantes sólo se creyera en Fidel Castro, Lenin, y Trotsky, la Navidad se había abierto paso, aunque con fines totalmente materiales, algo que seguramente disgustó al avanzado pensamiento marxista de los más próximos colaboradores del mandatario.
Buen trabajo me costó que mi corresponsal en el Palacio no pudiera con su genio y me reveló que había conocido la consigna de ir preparando los obsequios que le harían sus ministros, viceministros, directores al Presidente, cual si este fuera el reemplazante del Niño Dios en la casa de Gobierno.
Esta noticia puso feliz a la cochabambina nacida en Quillacollo y cundió en el numerosísimo personal que trabaja para Evo, en pos de que éste pueda gobernar durante muchas Navidades más.
Algo que puso muy contenta a mi colaboradora fue enterarse que ella también recibiría su regalo de Navidad, no proveniente del Rey de Reyes sino del Presidente de los Presidentes, superior a Bolívar, Sucre, Santa Cruz y todos los que podríamos nombrar en el ámbito nacional e internacional. Muy ilusionada, me preguntó qué le regalaría yo en la noche buena, contestándole en mi pobreza que solo resolvería ofrecerle una “Picana” que ella debería preparar con estilo cochabambino.
Ella, en cambio, arreglaría para mí un juego de “chullus chullus”, instrumento que me serviría para adorar al Niño Jesús, imitando a los pastores de Belén.
Aunque Macacha me repitió la vieja monserga de que la Navidad se ha comercializado mucho y se gasta mucho dinero recordando el nacimiento de un “Niño Dios” que nació en un portal de Belén, pobre y desnudo, aunque adorado por los ángeles que acudieron desde el cielo anoticiados de que Dios había nacido.
Convencidos de que la Navidad es una fiesta de amor y paz, Macacha me rogó que no me separase de ella ni de mi familia más cercana, pensamiento que me pareció muy humano y cristiano.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |