Claudio Gil presentó como forma de vida a la caligrafía

El brasileño reconocido internacionalmente por su exposición de cuatro ediciones de caligrafía, Claudio Gil, llegó a La Paz para exhibir y explicar en el espacio artístico del Centro Cultural de Brasil –en el marco de la Bienal del Cartel- las particularidades de cada tipografía.

El diseñador, artista, profesor y calígrafo brasileño presentó anoche su muestra “Kalligrapho & Non Kalígrapho”, en el Centro Cultural Brasil-Bolivia, entre las exhibiciones principales de la Bienal del cartel Bolivia BICeBé 2017.

“Creo que todo trabajo, por más sencillo que sea, tiene sus desafíos. Al desarrollar un tipo de letra para una tarjeta tendrás que hacer que funcione en tamaños pequeños, si diseñas un cartel las consideraciones son distintas. Cada proyecto, cada pieza, tiene sus misterios, sus preguntas, sus particularidades conceptuales o de dimensiones, pero siempre te desafían de alguna forma”, declaró Gil, quien descubrió la caligrafía a corta edad, en una pequeña tipografía del abuelo de su amigo.

El artista brasileño rescata la caligrafía en trabajos que la revelan como arte y ha demostrado en sus diferentes exhibiciones que existen un sin fin de posibilidades extendidas de la caligrafía, con el uso de instrumentos inusuales.

En La Paz, la muestra “Kalligrapho & Non Kalígrapho” tendrá un poco de historia sobre la letra occidental y su desarrollo, además de unas 30 piezas del proyecto “Bruta la Caligrafía”, que Gil se encuentra trabajando en la actualidad.

Gil construye un pequeño universo a partir de su imaginario gráfico y da al público una mirada sobre la historia de la escritura latina y su evolución.

“Ofrece al espectador memorias de gestos que se transforman en palabras, texturas, líneas, masas de luces y de sombras. Desvelan posibilidades del alfabeto occidental, a través de los trazos de Cláudio Gil. Del antiguo al moderno, del clásico al contemporáneo, el artista construye un pequeño universo a partir de su imaginario gráfico”, indica el texto cuatorial de la muestra.

El caligrafista en la actualidad está enfocado en el trabajo con carteles, ya que no es precisamente cartelista de tradición, y quiere producir más.

“Mis investigaciones son dentro de la escritura manual y como ella se convierte en algo que no es para ser leído, sino solamente visto”, explicó, a tiempo de señalar que trabaja también en un proyecto llamado “Bruta la Caligrafía“ , con el cual busca unir dos estilos: una romana bruta sin serifa, muy simple con mayúsculas góticas barrocas.

“La veo muy interesante pues en este momento estas abstracciones me llevan a otra vertiente, un figurativo expresivo. Pero eso es algo para más adelante”, añadió.

INFINITAS POSIBILIDADES

Gil es el único artista brasileño participó en las cuatro ediciones de la exposición internacional de caligrafía en las ciudades de San Petersburgo, Moscú y Velik Novgorod, Rusia. Algunas de sus obras maestras, justamente, forman parte de la colección del Museo de Caligrafía Contemporánea de este país.

Una de las características de su trabajo es la mirada que le da a la caligrafía a partir de sus múltiples posibilidades.

“Son infinitas. Pues trabajamos con distintos papeles, soportes, herramientas, tintas etc. Yo ya he trabajado haciendo caligrafía en vidrio, madera, metal, paredes, murales, techos, pisos, telas, sábanas, camiones, autos... utilizando, plumas de aves, pinceles, escobas, lápiz, plumones, plumas de metal, cuchillos, los dedos. Veo algo que no tiene fin. Pero lo mejor es que la posibilidad se convierte siempre en algo único. Singular. Mismo, cuando sea un dibujo para reproducir”, complementó.

Además de su compromiso con la caligrafía como forma de vida, Gil lleva 15 años dando talleres y cursos por diferentes ciudades de Brasil y del mundo.

“Siempre me gustó mostrar cómo se hacen las cosas. Aprender y pasar adelante, multiplicar el conocimiento. La decisión de seguir con eso fue influenciada por la idea de que enseñar es una forma de aprender. Los alumnos te van a hacer preguntas de las cuales yo jamás había pensado, y así seguir buscando, cambiando informaciones con quien tiene intereses distintos del tuyo. Es muy importante, porque como profesor tienes que aprender a escuchar, a oír. Algo esencial para quien quiere convertirse en un diseñador”, finalizó.