En 1960 en la localidad de Sorata, un comerciante muy próspero, don Julio Botello Román, conversaba con sus amistades, sobre que estaba en tratativas para comprar, “con mucha desconfianza”, un camión de una marca desconocida, se trataba de un Toyota de 60 quintales, que iba a llegar a Bolivia, por primera vez “como muestra”. Hasta entonces solo otras marcas de camiones habían viajado a Sorata, como el Saurer, International (chas) y otras.
Antes don Julio ya había tenido otros vehículos y hasta dejó como herencia un International 1974. Como vemos, era un amante de los vehículos.
Don Julio Botello era hermano menor y huérfano de madre, de cuna humilde, pero extremadamente trabajador, tenía como padre a Juan Botello. Tenía dos hermanos, Jesús y Guillermina. Estuvo casado con doña Nieves Zeballos de ascendencia de Yani (Larecaja). Tenía cuatro hijos, Elena (primera odontóloga de la Provincia Larecaja), Rudy (administrador de empresas, quien también incursionó en el transporte interprovincial en 1980 con una flota GMC), Ana (docente) y Edith (odontóloga).
La primera casa que compró don Julio, juntamente con su hermano Jesús, se encontraba en la plazuela de Sorata, donde pasó el preste de la Fiesta del Señor de la Columna, el 14 de septiembre de 1947. Posteriormente adquirió varias hectáreas de terreno en Koribaya a 2 kilómetros de Sorata, donde realizaba humintadas (humintas a la piedra) con conejo estirado y chicha caliente. Luego compró la ex casa del multimillonario boliviano rescatador de goma, quina y alcohol, Benedicto Goitia, en Sorata y posteriormente una extensión de terreno gigantesca a una cuadra de la plaza de Sorata.
Don Julio, a quien con mucho respeto le decían “colorado”, porque tenía el cabello rojizo (era pelirrojo), nació en Sorata el 14 de febrero de 1914 y falleció a los 68 años de edad en 1982.
En 1933 a sus 19 años como la Patria se lo exigía, combate en la Guerra del Chaco, siendo ex combatiente y es nombrado luego, como la Patria los nombra a los ex combatientes, héroes, defensores del gas boliviano.
Don Julio primeramente, junto con su hermano Jesús, tenían una tienda en Paniagua (entre Sorata y Tipuani). Luego instaló su tienda en la plaza de Sorata en la casa de don López. En su tienda se dedicaba a rescatar oro, vender ropa, etc. Posteriormente compró una casa en Mapiri, donde abrió una sucursal de su tienda de Sorata. Llevaba mercadería a Mapiri en el avión C 47 de Transportes Aéreos Militares.
Don Julio también tocaba el acordeón con el cual lograba amenizar las múltiples fiestas que él mismo organizaba. Es así que, por ejemplo, inventó en las fiestas que propiciaba en carnavales en Sorata, que quien acabase su plato de puchero primero, se le obsequiaría una botella de whisky. Su plato favorito era conejos estirados con humintas. Con su acordeón interpretaba una pieza muy recordada, titulada “Verbenita”, que decía “verbe verbe verbeniiiita/ por qué no has venido a veeeerme/bis/bis, como los primeros díííías/ no hallabas la hora de veeeeeerme/bis/bis”, con esta pieza se bailaba toda la noche.
Asimismo don Julio fue Presidente de los “Leones de Sorata”, ex dirigente del Club de Fútbol de Sorata “Lucky Boys” e impulsor de la construcción del Hospital de Sorata. Don Julio vestía siempre a la moda.
El Toyota cero kilómetros 1961 que hizo importar (a pedido), llegó a Sorata en 1961 y realizaba el trayecto Sorata a La Paz y viceversa. El color estaba entre verde a café claro. Su conductor era don Hugo Pinto, más conocido como el “Tanta Tuna” por lo bajo de estatura. Algunas características técnicas de este primer camión Toyota que llegó a Bolivia, eran: “base o chasis corto”, era el FC80, con motor de 135 HP, motor a gasolina, de 3 toneladas de capacidad, vale decir 66 quintales (60 qq).
Luego don Julio vendió el Toyota, al cual actualmente se lo puede ver todavía rodando por las calles de Achacachi.
Recordemos que la Toyota japonesa realizó su primera exportación de dos vehículos Toyota Crown rumbo a Estados Unidos en 1957.
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