Brasil todavía mantiene en reserva su decisión de sumarse al proyecto del tren bioceánico; sin embargo, después de dos reuniones postergadas entre los presidentes Michel Temer y Evo Morales de Brasil y Bolivia, respectivamente, las autoridades nacionales confían en la adhesión del país vecino y para ello ya se avanza en otra cita entre mandatarios.
El Gobierno brasileño fijó para el próximo 5 de diciembre la reunión con el mandatario boliviano, quien se trasladará al vecino país para sostener la reunión oficial.
El ferrocarril, según proyecciones iniciales, parte en Puerto Santos, Brasil; ingresará a Bolivia por Puerto Suárez, pasará por los municipios orientales de Santa Cruz, Montero y Bulo Bulo, hasta llegar al altiplano de La Paz, para salir a Perú por el Hito 4 y concluir en el Puerto de Ilo, uniendo los océanos Atlántico y Pacífico.
De acuerdo con proyecciones iniciales, este proyecto demandará una inversión de 10.000 millones de dólares.