Basado en el terremoto de 1988 que azotó Armenia

Gracias a la compañía Cine Star, cuatro países latinoamericanos —Perú, Bolivia, Colombia y Ecuador— podrán disfrutar de la película ruso-armenia Terremoto, cuya acción se sitúa en el 7 de diciembre de 1988, día en el que se produjo el terrible terremoto de Spitak, que causó la muerte de casi 50.000 personas.

La cinta fue dirigida por Sarik Andreasián, quien ha compartido algunos detalles acerca del rodaje, de sus expectativas y de la tragedia que vivió el pueblo armenio en ese trágico día.

“El tema del Terremoto está presente y es importante. La gente no debería olvidar esta tragedia. La juventud debería conocer esta página de la historia del pueblo armenio, que causó tanto dolor a millones de personas. Pero esta no es únicamente una historia de dolor, sino también de unión. En aquel entonces, todo el mundo se unió para ayudarnos”, revela el director.

Andreasián explicó que los primeros espectadores en ver la cinta fueron testigos y personas que vivieron la tragedia. Como resultado de sus opiniones y sus comentarios, algunos episodios de la cinta fueron reeditados y se grabaron nuevos planos para algunas escenas.

“Ellos (los supervivientes)fueron los primeros y los más importantes espectadores; no podíamos menospreciar su opinión”, subraya el director.

En ese sentido, Andreasián recalca que los que sufrieron el terremoto querían que la cinta sea correcta y ética, razón por la cual el director se esforzó por conseguir una película fiel a la realidad y casi documental.

“Pasé mucho tiempo en los archivos y cuando empezamos a grabar, las paredes de mi vehículo-oficina estaban llenas de fotografías (de la tragedia). En los créditos finales, mostramos al mismo tiempo fotografías reales e imágenes de las escenas creadas a partir de ellas”, detalla el director.

Andreasián también señaló que “de una u otra forma, todos los sucesos de la historia que se explica en la película están basados en hechos reales”, gracias a las entrevistas con personas que sobrevivieron a la tragedia.

“Alguien vio cómo otra persona lanzaba a un niño por la ventana, otro susurró por días a su amada a través de los escombros: ‘por favor, no te mueras’”.

Entre otras cosas, en la película, una de las protagonistas principales lleva una bufanda que pertenece a una mujer que fue rescatada de las ruinas y que llevaba esa misma bufanda el día de la tragedia. Además, las escenas con los cuerpos siendo transportados en los techos de los vehículos, o el Cristo crucificado intacto entre las ruinas, son sucesos reales.