El poder que siempre funciona

No importa en qué estado de ánimo te encuentres, no importa que tan negativo o desanimado estés, si utilizas el poder de escribir de forma repetida el pensamiento positivo que quieres que se manifieste en tu vida, tu estado de ánimo cambiará y tu pensamiento manuscrito se manifestará. Todo lo que tienes que hacer es conseguirte un buen cuaderno y un buen bolígrafo y elegir el pensamiento que quieres o necesitas que se manifieste en tu vida.

Los sentimientos que tenemos respecto a nuestras partes corporales reflejan el estado general de nuestro cuerpo, con más frecuencia de la que sospechamos, tenemos sentimientos de odio o de rencor hacía nuestras propias partes corporales, los ejemplos que citaré nos darán una idea más clara de lo que estamos tratando: hay muchas personas que aborrecen su abdomen, otras aborrecen su espalda, otras aborrecen su piel, otras aborrecen sus rodillas o sus piernas y así sucesivamente.

Aprendamos a revisar nuestros sentimientos, los que tenemos respecto a nuestras partes corporales y si descubrimos sentimientos negativos, polaricémoslos haciendo afirmaciones que hablen del amor que tenemos a esas partes, por ejemplo: “amo mi espalda y la declaro bella y perfecta”; “amo mis rodillas, son flexibles y perfectas”; “amo mi abdomen y acepto amarlo sin condiciones”; “amo la piel de mi rostro que cada día se vuelve más y más tersa”.

Los pensamientos asumen todo su poder cuando se combinan con los sentimientos; esto sucede tanto en lo negativo como en lo positivo. Los pensamientos tiene un poder increíble cuando se conoce su fuerza y se la utiliza en beneficio propio y en beneficio de nuestros seres queridos.

Cuando un deseo se lo coloca por escrito, cuando se lo repite unas diez veces y se siente una emoción positiva por el mismo, lo usual es que se manifieste en nuestra experiencia como resultado deseado y todos tenemos ese poder, incluso podemos usar la escritura para escribir palabras positivas en series de diez y los cambios de carácter y de estado de ánimo se producirán.

A modo de resumen, para organizar la complejidad de las ideas en un grupo de ideas simples podremos decir que con la escritura de pensamientos positivos o de palabras positivas se puede mejorar cualquier estado de ánimo en que nos encontremos, cualquier situación por muy dura que parezca y cualquier condición por muy dolorosa que sea.

Las afirmaciones que daré a continuación podrán ser probadas experimentadas y cada cual dirá en su experiencia si funcionan o no:

“Estoy sano, me amo”, “estoy aprendiendo a estar satisfecho y en paz”, “me estoy creando un carácter agradable e inofensivo”, “puedo desear lo que yo quiera para mí o para mis seres queridos en esta vida”.

Nota importante: Si consigues escribir cien veces una afirmación, su efecto será perdurable.