Yahnet Montes Dávila
¿Por qué los maestros culpan a los estudiantes por no aprender? Desde mi punto de vista cada estudiante tiene una gran capacidad de aprendizaje; de hecho, es más fácil para un niño aprender que para un maestro enseñar, ya que en esta última actividad interviene un don con el que pocos nacemos, la vocación, entonces ¿dónde está el problema?
Muchos maestros consideran que el problema se encuentra en los estudiantes, por factores como: mala actitud; falta de apoyo en el hogar; discapacidad de aprendizaje; abuso de sustancias; apatía; rebeldía; bajas aspiraciones; falta de un descanso adecuado; pereza; la forma de enseñar del profesor; falta de preparación del docente; distracciones, etc.
Sin embargo existen factores sociales y el apoyo en el hogar, los que tienen un enorme impacto en el aprendizaje de nuestros hijos. Muchos estudiantes llegan a la escuela enfrentando diferentes problemas, de los cuales uno ni se imagina. Todos estos problemas no pueden ser resueltos por los maestros, se podría considerar una larga lista de ellos, como problemas psicológicos, hábitos de estudio deficientes, problemas emocionales, retraimiento, agresión o violencia, aislamiento social, conflictos en el hogar, expectativas excesivamente altas por parte de los padres, o padres que no apoyan a sus hijos; problemas médicos, la falta de preparación académica por parte del docente, una experiencia traumática previa, la pobreza y la baja confianza en sí mismos.
Entonces no se puede culpar a otros por el bajo rendimiento de un estudiante, porque aquí nace una cadena de culpables, aunque en la universidad se echa la culpa a los docentes de secundaria, éstos a los decentes de primaria, éstos a los docentes del nivel inicial y éstos a su vez a los padres de familia. Entonces nadie se siente responsable del poco aprovechamiento de los estudiantes, nadie se pone a pensar en el estudiante mismo.
La realidad es que es fácil identificar todos los factores que contribuyen a que un niño no tenga éxito en la escuela, pero sería mucho más importante que identifiquemos aquellos factores que no podemos controlar, que no se encuentran en nuestras manos. Por ejemplo, no podemos controlar que un estudiante tenga sueño, cansancio, hambre, esta situación es de responsabilidad de los padres de familia. Nuestra responsabilidad como maestros es apoyar su aprendizaje, hacer que el estudiante se sienta a gusto con la clase, incentivar su aprendizaje, concientizar a los padres de familia para el cumplimiento de sus obligaciones y responsabilidades. En síntesis, el cumplimiento de lo que estipula la Constitución Política del Estado, de parte de los maestros y los padres de familia para la formación de ciudadanos de bien para el bienestar de nuestro Estado y comunidad.
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