Homilía dominical trató tema electoral

Santa Cruz.- El arzobispo Sergio Gualberti pidió ayer, domingo, en una eucaristía celebrada en Santa Cruz, que la población vote en urnas de forma pacífica y libre de consignas y presiones.

“Pedir a la población, acudir a las urnas en forma pacífica evitando desmanes y enfrentamientos, votar en conciencia, libres de consignas y presiones, velando por el máximo respeto ante un posible intento de manipulación de resultados”, publicó la agencia Oxígeno.

En esta jornada, los bolivianos eligen a las autoridades que ocuparán los cargos más altos del Tribunal Supremo de Justicia, del Tribunal Constitucional Plurinacional, además del Consejo de la Magistratura y del Tribunal Agroambiental.

En su sermón, Gualberti convocó a practicar la justicia y dejar el recurso de la violencia y la lógica del más fuerte.

Además, exhortó a luchar contra la corrupción judicial asumiendo una conducta personal, comunitaria y social de acuerdo a los principios y valores éticos y morales inscritos por Dios.

DOMINGO DE ADVIENTO

Las elecciones judiciales coincidieron con la celebración del primer domingo de Adviento en la Iglesia Católica. En todo el país, las misas fueron normales y convocaron a familias enteras, que luego de cumplir con su deber religioso se dirigieron a emitir su voto.

En octubre pasado, la Iglesia Católica ratificó su postura de rechazo a que se habilite al presidente del Estado, Evo Morales, a una nueva postulación presidencial “desconociendo la palabra del pueblo” que en el referéndum constitucional del 21 de febrero de 2016 le dijo No a una nueva candidatura del actual primer mandatario.

El monseñor Aurelio Pesoa, secretario general de la Conferencia Episcopal Boliviana, aseguró que en caso de habilitar a Morales para una nueva reelección se estaría “desconociendo la voluntad del pueblo que el 21 de febrero de 2016 ya dio su palabra”.

En respuesta, el senador del Movimiento al Socialismo (MAS), Rubén Medinaceli, pidió a la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB) revisar su posición. “Con todo el respeto que se merece la Iglesia de quienes profesamos la religión católica, tiene que tener cuidado, porque fundamentalmente y en todas partes del mundo es portadora de los desposeídos y en esa línea la Iglesia debe revisar su posición”, indicó.

Remarcó que la Iglesia aparentemente hace política, y lo que debe hacer más bien es orientar a sus feligreses.