Servicios de emergencia colapsados

Pacientes y familiares esperan por atención médica en camillas, gradas y sillas, por el colapso en las unidades de emergencia, a propósito de cumplirse los 15 días de la huelga general del sector salud. La atención está a cargo sólo del personal de urgencias, que a la fecha es insuficiente por la cantidad de pacientes.

El jefe de Emergencias del Hospital de Clínicas, Jhonny Pérez, informó que el Servicio de Emergencias está atendiendo con personal completo. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos que realiza para cubrir la demanda no abastece para atender a la cantidad de pacientes.

En las diferentes ocasiones que EL DIARIO visitó a la unidad de emergencias del Hospital de Clínicas pudo evidenciar hacinamiento de pacientes, lo que obliga a los galenos a improvisar lugares dónde atender a los pacientes.

SOBREDEMANDA

La saturación de pacientes genera la permanente espera de15 enfermos en promedio, mientras se habilite espacio suficiente, sin desestimar la posibilidad de un mayor de requerimiento, en tanto dure el conflicto sectorial.

El médico internista Jaime Mancilla aseguró que el colapso en esa Unidad de Emergencia es habitual, sobre todo en el área de pacientes crónicos. "Cuando la atención es insostenible, el personal debe enviar a los pacientes en exceso a otros hospitales que puedan disponer de espacios para su atención ambulatoria", remarcó que la situación es cada día más aflictiva.

“Tenemos que referir a los pacientes al Hospital Arcoíris, al Hospital Juan XXIII u otros, pero el problema es que los pacientes deben pagar más", manifestó.

Eventualmente, las atenciones son realizadas en las gradillas que acompañan a las camas, en sillas comunes, en sillas de ruedas y hasta en camillas que deberían ser utilizadas en las ambulancias.

LAMENTAN PACIENTES

“Seguimos arrastrando un problema que a los del interior nos afecta dramáticamente. Es necesario que se solucione cuanto antes, porque no somos de aquí, nos sentimos muy perjudicados", manifestó Daniel Molina, paciente que llegó desde Apolo a la ciudad La Paz, para recurrir a una atención especializada.

Otra de las pacientes, indignada, fustigó a médicos y autoridades del Gobierno porque su hija estaba siendo atendida en gradillas de una cama. “Un paciente no puede ser atendido en estas condiciones, aparte de las largas esperas nos topamos con esto, pido a las autoridades que vean esta realidad y solucionen de una vez el problema”, exhortó.

MASIVAS MARCHAS

Entretanto, cientos de médicos y estudiantes de Medicina de las universidades públicas y privadas colapsaron con una marcha el centro de La Paz, exigiendo al Gobierno Central soluciones reales al conflicto médico que cumple medio mes de paro.

Dirigentes del sector manifestaron su molestia por las reuniones sin resultados concretos, calificando de “intransigente” el accionar de las autoridades en salud e incapacidad de dar solución al conflicto.

El vicepresidente del Colegio Médico de La Paz, Ricardo Landivar, manifestó la predisposición del sector al diálogo, siempre y cuando se abrogue el Decreto Supremo 3385 (crea la autoridad de Fiscalización) y que se inicie el trabajo a fojas cero.

En contraparte, las autoridades del Ministerio de Salud aseguraron que el Estado no resignará sus facultades y obligación de fiscalizar y controlar el sistema nacional de salud, en sus tres subniveles (público, seguridad social y privado).

Mientras que con relación al artículo 205 del Código de Sistema Penal, la Presidente de la Cámara Baja, Gabriela Montaño, aseguró que este punto fue concertado con el sector médico, por lo que considera que no existe razón para las medidas de presión que realizan.

A su vez, la ministra de Salud, Ariana Campero, mostró los acuerdos firmados con los dirigentes del Colegio Médico de Bolivia.

En criterio de Campero, los profesionales de base desconocen dichos acuerdos con la finalidad de implementar la Autoridad de Fiscalización y Control de la Salud. En respuesta, el Vicepresidente del Colegio Médico de La Paz aclaró que el sector no está en contra de la fiscalización sino que esta instancia sea neutral y no dependiente del gobierno como pretende el Ministerio de Salud.