Operaciones de traumatología son suspendidas por conflicto

Accidentes de tránsito que ocasionan fracturas, fisuras o hernias de disco en grado tres no son operadas en el Hospital Municipal Boliviano Holandés, por cumplimiento al paro médico y por no calificarse como casos de emergencia. En tanto médicos priorizan asistir a todas sus movilizaciones.

DENUNCIAS

El Director de Accidentes de Tránsito, coronel Pablo García dio a conocer que se registraron dos casos, con denuncia formal a su instancia, donde las personas que son afectadas en accidentes de tránsito, no están siendo atendidas de emergencia en centros de salud públicos.

“En dos días se atendieron dos casos, uno de ellos se trata de una denuncia en contra de los médicos de Cossmil, donde los galenos no querían operar a los heridos del accidentes del bus Trans-Altiplano con dirección a Apolo, si antes el paciente no se apersonaba con papeles del SOAT y fotocopia de cédula de identidad del chofer, incluido informe de Tránsito, aspecto que llama la atención porque una de las damnificadas se encuentra en peligro de perder la vida, ella y sus dos hijos, esta conducta inhumana de médicos, interesados por el dinero genera riesgos en la vida de las personas”, detalló el coronel García.

SOLAMENTE CALMANTES

En la jornada de ayer un segundo caso se presentó en las oficinas, donde una persona que sufre doble factura por accidente de tránsito, fue remitida al hospital Boliviano Holandés, donde le explicaron que si bien será estabilizado, pero que no sería operado, por el paro médico y que solo estaría con calmantes, factor que genera riesgos en la salud de la personas.

“Es lamentable que existe una desatención de los profesionales médicos, que no presten atenciones inmediatas y que por el contrario a personas que registran fracturas expuestas o internas, solo les suministran calmantes y les indican que deban tener paciencia, cuando de lo que se trata es de la salud de estas personas y que los médicos están jugando con la salud de estas personas que están en peligro de agravarse su situación o de fallecer”, denunció.

Mientras en Cossmil los médicos que atendieron a una mujer con sus dos hijos, quienes sufrieron un accidente de tránsito, están más preocupados de quienes son los que se harán responsables de los gastos médicos en una operación a realizarse, razón por la que solicitan documento firmado, en el Boliviano Holandés la situación no es menos riesgosa, al dejar a los pacientes que solo se mantengan con calmantes vía intravenosa.

HOSPITALES

EL DIARIO se apersonó a los dos centros de salud denunciados, en el Hospital Boliviano Holandés, en el segundo piso, donde se encuentran pacientes de traumatología al interior de las salas, llamó la atención que en una de las camas se encontraba Miguel Cordero en posición fetal, apoyado al colchón de su cama, mientras uno de sus familiares oraba, para que por lo menos la con la fe aliviara sus dolencia ante la negatividad de ser operado por los médicos, quienes le dieron de alta.

“Sí ya me dieron de alta lastimosamente, pese a que tengo diagnosticado hernia de disco en grado tres, no puedo ni mantenerme sentado, me duele mucho y me dicen que no me pueden operar porque no hay médicos, porque están en paro y que si se solucionan yo todavía debo esperar a que operen a las otras personas que están en las demás salas quienes tienen fracturas de sus huesos”, explicó Cordero.

SIN CURACIÓN

Pese al dolor expresado en el rostro por parte del paciente y la resonancia realizada que diagnosticó la hernia de disco en grado tres, el responsable de traumatología, Galo Choque Humerez neurocirujano C-1998 C-0/13, es quien firmó el alta médica del paciente, en una receta de emergencias y farmacias.

EL DIARIO busco al director interino del centro de salud a cargo de Marco Antonio Colque, pero este profesional médico, solo habría asistido dos horas a su actividad, para luego retirarse a la marcha de los médicos desarrollada en la Sede de Gobierno.

De igual manera el responsable de traumatología, quien debe definir las prioridades de solicitar intervención quirúrgica a los pacientes, como el caso del paciente Beltrán quién presenta fracturas en su pie, Colque también se encontraba ausente de sus obligaciones, asistiendo a la marcha efectuada por médicos de diferentes centros de salud.

INDOLENCIA

“No puedo ni caminar, me duele la parte de la espalda, es insoportable, me han inyectado en un comienzo calmantes, pero ni así se pasa y lo peor es que me están dando de alta médica, sin proporcionarme ni siquiera la posibilidad de ser operado si en caso solucionan el paro a ellos no les importa nada, no les interesa si vivimos o morimos”, lamentó.

En traumatología solo si la divina providencia evita que la salud de los pacientes no empeore o no genere riesgos irreversibles, es la única esperanza para los pacientes y familiares, mientras médicos y personal responsable de operaciones, solo llegan a este centro de salud a marcar asistencia y luego acudir a sus marchas.