La exministra Julia Ramos abandonó la cárcel de Obrajes ayer para cumplir con la detención domiciliaria que le impuso la autoridad jurisdiccional, por el caso Fondo Indígena, en su domicilio, en el departamento de Tarija.
“Ella ha cumplido ya con la presentación de los cuatro garantes solventes, también el arraigo en oficinas de Migración, se ha presentado también el tema de la verificación domiciliaria en el lugar que ella cumplirá la medida y ya se ha emitido el mandamiento correspondiente”, señaló el abogado de la exministra, Paul Gutiérrez.
Acotó que la tarde de ayer se verificaron los últimos documentos para la ejecución de la medida y en consecuencia Ramos pueda salir de la cárcel y posteriormente se irá a Tarija donde continuará con sus actividades.
Gutiérrez dijo que su defendida debe volver a La Paz cada viernes, para la firma del control en el biométrico del Ministerio Público, medida para evitar una posible huida del país.
Recordó que su defendida estuvo detenida por el caso Fondo Indígena dos años y algunos días más.
La exministra es procesada por los delitos de contratos lesivos al Estado, enriquecimiento ilícito de particulares con afectación al Estado, favorecimiento al enriquecimiento ilícito e incumplimiento de deberes, además de conducta antieconómica.
Además de Ramos se beneficiaron de similar medida la exministra Nemesia Achacollo; la exdirigenta de la CIDOB, Melva Hurtado; el exdirigente campesino, Damián Condori y el exdirigente del Conamaq, Félix Becerra. ANF.
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