Dos temas en materia de educación

DESERCIÓN ESTUDIANTIL

En la ciudad de La Paz la deserción de estudiantes en unidades educativas es un grande problema, especialmente en el turno de noche. Se trata de una problemática que rebasa los muros escolares, ya que la partida adelantada de las y los estudiantes menoscaba las oportunidades individuales y sociales, afecta a la productividad y obstaculiza la construcción de una ciudadanía democrática. Por ello se trata no solo de lograr la entrada masiva de estudiantes a unidades educativas, sino también asegurar la permanencia de éstos con medidas eficaces para reducir la pobreza. En consecuencia, el problema de la deserción no solo debe ser parte de una agenda de investigación educativa, sino de una agenda de gobierno, autoridades educativas y comunidad en general.

Según lo investigado, la deserción de estudiantes se presenta en todos los niveles educativos, siendo ocasionada por diversos factores: intrínsecos (personales) y extrínsecos (por problemas familiares, económicos, con docentes, de orden social, etcétera), y puede ser voluntaria o forzosa.

ENSEÑANZA CON MÚSICA

La niña y el niño que viven en contacto con la música en la familia y en el sistema escolar aprenden a convivir de mejor manera con sus pares y su entorno. Además la música aporta al desarrollo integral de los niños en las siguientes áreas.

Socioemocional: al compartir canciones hay un clima de colaboración y respeto mutuo con los menores, así mismo adquieren seguridad emocional y confianza. Lenguaje: en la repetición de canciones infantiles, las sílabas son rimadas y repetitivas, y acompañadas de gestos que se hace al cantar. Así los niños mejoran su forma de hablar, de entender el significado de cada palabra y con lectura precoz. Cognitivo: la música es beneficiosa para su concentración, atención y aprendizaje, además de mejorar su capacidad de aprendizaje en matemáticas, y otros idiomas, potenciando su memoria. Psicomotriz: la expresión corporal es estimulada, con su movimiento corporal según los ritmos de diferentes canciones, potenciación del control rítmico de su cuerpo, coordinación y combinación de una serie de conductas.

Así mismo la música ayuda a los niños a lograr autonomía en sus actividades habituales, asumir el cuidado de sí mismos y del entorno, y ampliar su mundo de relaciones. El escaso contacto con la música tiene, como consecuencia a largo plazo, dificultad para expresar sentimientos, problemas de relación interpersonal, aislamiento, dificultades de vinculación afectiva con su entorno.