Una nueva estrategia espacial norteamericana aspira volver a enviar astronautas a la Luna e hipotéticamente a Marte, según informaron ayer las agencias de noticias internacionales.
La fecha del anunció no podía ser más simbólica: en el 45 aniversario de la última vez que un humano pisó el satélite.
El presidente estadounidense, Donald Trump, dio luz verde al proyecto, sin embargo, la directiva que firmó el republicano no detalla ni los plazos ni el presupuesto para esa misión, claves para que la promesa se convierta en realidad.
La Directiva 1 de Política Espacial insta a volver a llevar a astronautas estadounidenses a la Luna para una “exploración y utilización a largo plazo”, y también a perseguir la “exploración humana” de Marte y el resto del sistema solar. “No solo plantaremos nuestra bandera y dejaremos nuestra huella sino que estableceremos las bases para una eventual misión a Marte. Y quizá, algún día, a muchos más mundos más allá”, dijo Trump.