Arévalos y Cardozo a un paso, no sigue Alonso

El delantero paraguayo Gerardo Arévalos y el mediocampista tarijeño Rudy Cardozo están a un paso de firmar con The Strongest. En contrapartida, el uruguayo Matías Alonso no continuará en la institición y buscará nuevos desafíos en su carrera deportiva.

La próxima semana se conocerá los refuerzos atigrados para afrontar la Copa Libertadores de América del 2018 y el torneo local.

El ariete Arévalos tiene 30 años, mide 1 metro con 78 centímetros y el anterior semestre estuvo en el Sportivo Luqueño. Fiel al estilo paraguayo tiene un buen juego aéreo, además le pega fuerte al esférico con la pierna izquierda y se mueve en el centro del ataque.

Arévalos inició su carrera deportiva en Sportivo Trinidense (2008-2012), Independiente de Paraguay (2013), Sportivo Iteño (2014), San Lorenzo (2014- 2015) y actualmente en el Sportivo Luqueño.

“Es una buena opción (Gerardo Arévalos), estábamos conversando con su representante, pero no hemos cerrado nada porque tenemos un partido más (en el torneo Clausura) y la próxima semana cerraríamos las contrataciones”, mencionó el presidente atigrado César Salinas. Por su parte, Cardozo cumplirá su contrato con Wilstermann este domingo, cuando casualmente enfrente a The Strongest, en el estadio Hernando Siles (15.00). El mediocampista zurdo no tuvo el llamado de la directiva cochabambina para ampliar su contrato y entendió que debe buscar un nuevo equipo.

El Tigre tuvo conversaciones semanas anteriores con Cardozo, aunque todo quedó en charlas informales, pero todo avanzó en las últimas horas. “Es un buen jugador que no lo han sabido manejar, acá lo vamos a explotar”, dijo Salinas, quien admitió que le gusta la idea de contratar a Cardozo.

Ayer, se conoció la salida de Alonso que espera que le cumpla una deuda el club y se marchará con el deber cumplido. “Hoy me reuní con el presidente, lo venía haciendo hace mucho tiempo, y de mutuo acuerdo hemos decidido que no siga en el club”, dijo Alonso. El titular Salinas elogió el profesionalismo y la madurez de Alonso.

Adrián Zalles