Reconocimiento cultural

Una distinción digna de resaltar es la que acaba de ser informada, acerca de que Bolivia ha sido nominada como el “Mejor Destino Cultural del Mundo 2017”, por la organización internacional “World Travel Awards” (WTA), por medio de votaciones realizadas mediante la web hasta el 30 de octubre.

En la nominación para el premio que también es considerado el “Óscar del Turismo”, el país compitió con naciones grandes e importantes como China, Francia, India, Italia, México, Nueva Zelanda, Rusia y Vietnam. El Word Travel es un acontecimiento anual que reconoce a los países y empresas turísticas en al menos 110 categorías diferentes, lo cual le confiere a la distinción un valor de alto rango internacional.

Al ofrecer la información, el presidente y fundador del “World Travel Awards”, Graham Cooke, explicó que es una de las galas más importantes del sector turístico. “Hemos recorrido el mundo durante las siete ceremonias regionales de la Gala, y ahora nos dan (a conocer) la cima de la hospitalidad internacional en Vietnam, acerca de una competencia sobre los títulos mundiales”.

El otorgamiento de tan importante reconocimiento a Bolivia, si bien hay que acogerlo con entusiasmo y hasta orgullo, al mismo tiempo es comprometedor. En cada instante en que se atiende la llegada de un turista al país debe desplegarse el mayor esmero y pulcritud, así se pone en juego el acierto o el error con que se otorgó la distinción.

Además, habrá que considerar que al ser difundida la elección en el mundo, obliga a los bolivianos en general a responder con creces a la distinción. En esto se hallan comprometidas las autoridades nacionales, regionales e inclusive provinciales. Pero, asimismo, todos los organismos públicos y habitantes del país, entre ellos los hoteles, los empresarios, comerciantes al detalle y pobladores en general.

La situación tiene doble alcance, justificar la distinción concedida, con los visitantes actuales y, a través de ello, atraer mayores corrientes turísticas. En este orden, hay que tener en cuenta que varios países del mundo sustentan sus economías en el turismo, otro tanto puede hacerse en Bolivia, con la cual aceleraría su progreso y desarrollo, no solamente en lo institucional y funcional, sino en crear condiciones de mayor bienestar para el conjunto de la sociedad, en todos sus niveles.

Por ello es necesario resaltar que entre los sitios más visitados de Bolivia están: El Salar de Uyuni en Potosí. Tiwanaku y la Isla del Sol en La Paz, la Casa de la Moneda en Potosí, el Cristo de la Concordia en Cochabamba y las Misiones Jesuíticas de la Chiquitania en Santa Cruz.

El turismo, sin embargo, no solo es economía, es también instrumento de crecimiento cultural. Cuantas más oportunidades tienen los pueblos de conocer a otras gentes y costumbres, queda un saldo invalorable. Es tomar contacto con la diversidad de hábitos que existe en el mundo. Y, a la postre, el contacto deja una riqueza múltiple, de manera que no siempre es necesario viajar al exterior, sino tener cerca y experimentar, sin costo alguno, otras realidades y comportamientos sociales.