Comencemos por intentar definir qué es la medicina. La medicina es una ciencia de servicio a la salud del ser humano. Es también una profesión de servicio a la sociedad, que tiene dos finalidades fundamentales, una es el diagnóstico de enfermedades y otra la terapia de los individuos que padecen una enfermedad. Como profesión, son los médicos los que ejercen la medicina. Los médicos son las personas que se han capacitado científicamente y están habilitados para ejercer esta profesión.
El estudio de la medicina es una de las más largas, entre seis y siete años, además luego de terminar la carrera, los graduados deben seguir estudios de post graduación en alguna de las especialidades médicas, y deben seguir capacitándose en esta ciencia que permanentemente va cambiando, al ritmo de los avances de las ciencias y técnicas.
Ahora bien, ¿qué se entiende por acto médico? El acto médico es toda actividad científico - profesional, ejercida por un individuo capacitado y habilitado para ese ejercicio, destinado a la prevención o atención primaria, secundaria y terciaria, la primera entendida como la promoción de la salud y la prevención de las enfermedades; la segunda definida como la atención de la evolución de una enfermedad, así como la ejecución de procedimientos, diagnósticos terapéuticos; y la tercera como la atención para la recuperación y rehabilitación de la invalidez y cura de las enfermedades. En general podemos decir que acto médico es toda intervención del profesional en salud destinada a preservar la salud del individuo en todas sus instancias.
En la primera fase de prevención, ésta no es exclusiva del médico, pero si las otras dos instancias, las que tienen a su vez, los riesgos consiguientes a la terapia y los actos para rehabilitación y cura del enfermo, como son las intervenciones quirúrgicas y otras medidas en procura de extirpar la enfermedad y devolverle al individuo su plena salud.
Los miembros de la Asamblea Legislativa Plurinacional, que se han convertido en grandes jurisconsultos, como para elaborar códigos, entre ellos el Penal, han incorporado nuevas figuras penales, como la de penalizar el acto médico y pretendieron meter a la cárcel a las personas jurídicas o colectivas, cuando sabemos que la comisión de un delito depende del “libre albedrío” que solo tienen los individuos. En el pasado se constituía comisiones codificadoras conformadas por los más destacados y prestigiosos profesionales abogados, incluso el destacado jurisconsulto español Manuel López Rey y Arrojo fue invitado a elaborar un proyecto de Código Penal.
Esta medida penalizadora del acto médico resulta un atentado contra la actividad profesional de los médicos, pues, como sabemos, este acto conlleva siempre un riesgo en el paciente, que escapa al buen desempeño del profesional de la salud, situación que se da en todas partes y tiempos.
El gobierno del régimen populista de izquierda está en conflicto con el sector médico hace ya tiempo, pues incluso ha llegado a disponer que los colegios médicos dejen de emitir los certificados médicos, con la sola finalidad de privarles de un ingreso por la venta de esos certificados, cuando las oficinas públicas que perciben dineros del Tesoro del Estado, cobran por toda certificación, lo que deslegitima la medida gubernativa de evitar un gasto a los ciudadanos por el certificado médico impreso que vendían los colegios médicos.
La ausencia de políticas públicas sobre mejoramiento de la salud pública, pese a los elevados ingresos que en estos años tuvo el país, por la elevación de los precios internacionales de minerales e hidrocarburos, desnuda la mentalidad del populismo gobernante, que ha volcado millonarios recursos a obras efectistas, pero de escaso valor para el desarrollo del país.
El autor es abogado y politólogo.
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