Problema tiende a crecer

En muchas ciudades como La Paz, EL Alto, Cochabamba, Santa Cruz, se evidencia el incremento de grupos de personas de diferentes edades y género que deciden vivir en condición de calle, como resultado a su adicción al alcohol, así como a inhalantes, como es la clefa y el Thinner.

En El Alto la Intendencia Municipal a cargo del capitán Israel Marca, busca evitar que este tipo de grupos, sobre todo de adolescentes y menores, asuman la prostitución callejera y clandestina como una actividad normal, generando riesgos en la salud pública, al confirmar que el 60% de este grupo social, contrae con mayor facilidad el VIH-Sida, además de otras Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), por lo que se logra la clausura de alojamientos que son utilizados como lenocinios clandestinos.

-La Fundación Munasim Kullakita de acuerdo a sus registros estadísticos, este 2017 observa un incremento de niños y niñas desde los 8 a 12 años, quienes deciden vivir en condición de calle. Ariel Ramírez director de la organización observa un incremento de este grupo social en un 40% en comparación con la gestión 2016.

-Mientras que el grupo de adolescentes que comprenden entre los 13 a 17 años en condición de calle, a la fecha llegan a 213 personas de ambos sexos.

-En total solo en la ciudad de El Alto, las personas que viven en condición de calle llegan a 401. Muchas de ellas no solo reducen las posibilidades de vida, como resultado del consumo de alcohol, thinner, sino por los riesgos que conlleva este tipo de sobrevivencia.

Mientras que de acuerdo a Crvir/ITS-VIH-Sida, confirmó un incremento en El Alto del VIH-Sida, en un 22%, el mismo responde a grupos sociales que no hacen uso del condón y una vez que se evidencia que están infectados, tampoco asumen su tratamiento, agudizando su condición de salud y expandiendo la enfermedad sobre todo a grupos focales, como los jóvenes entre los 15 a 24 años. El 60% de adolescentes y jóvenes en condición de calle se dedican a la prostitución clandestina.

EL DIARIO junto con la Intendencia Municipal de El Alto, evidenció el trabajo sexual, que es ofrecido por estos grupos de adolescentes y jóvenes en condición de calle, a la que se prestan los alojamientos ubicados sobre todo en la Ceja y próximos al Reloj, los cuales periódicamente son clausurados, pese a tener permisos de la Gobernación.