En la mayor parte de las homilías de las misas dominicales, la Iglesia Católica reflexionó acerca de la aprobación de la nueva Ley del Código del Sistema Penal con la que “se permite la práctica indiscriminada del aborto en Bolivia” y que el valor de la vida y la dignidad de la persona humana están sujetas al “imperio de organizaciones internacionales económicamente poderosas”.
El obispo de El Alto, monseñor Eugenio Scarpellini, en la celebración de la eucaristía desde la Basílica de San Francisco en La Paz censuró la actitud de las personas que promovieron la ampliación de las causales para permitir el aborto.
“Cuando el presidente (Evo Morales) señala ‘quiero expresar mi enorme coincidencia con el hermano Papa’. No creo que Papa Francisco comparta la posición y actuar de quienes van en contra de la vida, de quienes dicen luchar contra la pobreza, eliminando y matando a los más indefensos, como son los niños que van a nacer”, sostuvo.