Víctima procesa a fiscales

Shirley Martínez, la víctima, denunció ayer que la querella penal que presentó contra la fiscal suspendida Lilian Calderón, la asistente de esta y el Fiscal Departamental, Edwin Blanco, por el delito de sustracción de menor (su hijo), aún se encuentra en la unidad de análisis del Ministerio Público y no fue admitida sin una explicación legal, por lo que la víctima presume algún tipo de favorecimiento para los denunciados.

“Hace un mes que hemos presentado la querella, pero hasta ahora no la aceptan, no la rechazan, en realizad no sale de despacho, esa es la única explicación que nos dan cuando preguntamos”, afirmó Martínez. La fiscal Calderón, que en el último tiempo tenía a su cargo la investigación del caso de desvío de insumos en el Servicio de Patología del Hospital Obrero, fue suspendida del cargo, luego de que el pasado 22 de noviembre protagonizó una pelea con Martínez, en los juzgados de familia.

En esa fecha, Martínez se encontraba en una audiencia para establecer el pago de pensiones para sus dos hijas por parte del padre, Celin Chávez, esposo de la fiscal Calderón.

En esa fecha ambas fueron detenidas pero se abrió un proceso por agresiones físicas e incumplimiento de deberes contra la fiscal suspendida. Sin una figura legal clara, la audiencia cautelar fue programada recién para el próximo 15 de enero.

INTENTO DE RAPTO

Con ese antecedente, Martínez decidió presentar una querella por tentativa de sustracción de una menor que, según dijo, pretendía ser cometida bajo la dirección intelectual de la fiscal Calderón en complicidad de su asistente.

Martínez detalló que el incidente se registró el año pasado cuando la asistente de Calderón se presentó al colegio de la menor, en la calle Sucre, donde luego de identificarse como tía de la niña, pretendió llevarla hasta un vehículo, donde afirma se encontraba la fiscal y su esposo.

El hecho fue denunciado en una carta al fiscal departamental Edwin Blanco, pero este le respondió también de forma escrita, señalando que él no tenía competencia sobre el tema y que debía iniciar un proceso en otras instancias.

Es así que el problema quedó pendiente, señala Martínez, hasta este noviembre cuando las amenazas y hostigamiento de la fiscal se materializaron en la audiencia de asistencia familiar donde fue agredida.

CUIDADO

Nuestro medio intentó conocer la versión de la fiscal Calderón, quien presenció la entrevista a Martínez en puertas de la Fiscalía, pero se negó a dar declaraciones. Solo señaló que la denunciante estaba actuando por desesperación y que en el tema se debía tener “cuidado” porque ella abrirá una denuncia por difamación.