“Las respuestas eficaces están siempre en nuestro subconsciente”

Nuestra mente consciente tiene la ilusión de saberlo todo y es la que nos induce a cometer los errores más costosos en nuestra vida.

Nuestra mente consciente no es mala ni tiene la intención de hacer mal a nadie, simplemente es una pequeña parte de la mente total que tiene memoria volátil y muchas ideas ilusorias que le llevan a sacar conclusiones equívocas y nos pasa a todos.

Cuando nos limitamos a utilizar nuestra mente consciente que en algunos momentos está fuerte y lúcida y en otros momentos, fatigada y cansada, obtenemos resultados pobres y mediocres y cometemos errores que nunca hubiéramos cometido si hubiéramos considerado la sabiduría y experiencia de nuestra mente subconsciente o inconsciente como también se le conoce.

Cuando una persona quiere acceder a esa inteligencia y a esa sabiduría, todo lo que tiene que hacer es aislarse de las demás personas, sentarse o echarse y luego proceder a relajar todos los músculos de su cuerpo, pronunciando frases  relajantes en series de ocho, por ejemplo:»Todos los músculos de mi cabeza se están relajando»;»Todos los músculos de mi cuello y de mis brazos se están relajando»;»Todos los músculos de mi espalda se están soltando y relajando más y más» y así sucesivamente continuando con los músculos de la cintura, de los muslos, de las rodillas, de las piernas y de los pies y una vez que los músculos hayan quedado sueltos y relajados, se procede a tranquilizar la mente pensando de forma rítmica:»Los mensajes de mi cuerpo son mansajes amorosos”

Una vez que se ha logrado entrar a este estado de calma y de serenidad mental, se crea una pantalla mediana fuera de nuestra cabeza en la cual podamos proyectar cualquier problema que nos esté preocupando y de hecho, podemos analizarlo con más calma y detenimiento; una vez que hayamos conseguido darnos cuenta de la magnitud del problema, podemos proceder a proyectar en esa pantalla mental un imagen que represente la solución entendiendo que nuestra mente profunda se pondrá en acción para facilitar la manifestación de dicha solución.

Éste ejercicio mental también sirve para encontrar respuestas a preguntas y a temas que nos gustaría clarificar por nosotros mismos y no en base a opiniones ajenas que por muy buena fe que tengan, no siempre son las mejores; las respuestas que salen de nuestra mente subconsciente son siempre exactas, precisas y ecológicas pues nuestra mente subconsciente produce soluciones que benefician a todos y no perjudican a nadie.

Cuando no sepa qué hacer, simplemente cierre los ojos y pregúntele a su mente subconsciente, siempre verbalizando aunque sea en voz baja y luego espere su respuesta que llegará en forma de sensación que puede ser una sensación visual o una sensación corporal; lo importante es saber que siempre nos llega una respuesta que representa una solución o una vía de solución o simplemente una indicación para saber qué es lo mejor que puede hacer uno en un momento determinado; por lo tanto, ponga en práctica este ejercicio e interrogue a su mente subconsciente de manera positiva y con fe absoluta y de esta manera habrá adquirido un maestro formidable y el consejero infalible que le llevará a tomar las mejores decisiones, a emprender las mejores acciones y a comunicar siempre de manera positiva, exitosa y feliz; nos vemos en el artículo de mañana.

Si desea tener una conversación con el autor o una consulta acerca de cualquier problema de su vida,  llame a los teléfonos del encabezado  (72513317-2488284), los problemas sólo se resuelven cuando se los afronta con seguridad.