Geopolítica de la coca

Un producto que está presente, de manera formal, en tres países de Sudamérica, pero de manera real en todos, como hace en el resto del mundo, puede darse el lujo de jugar al ajedrez en varios tableros y con maestros internacionales.

De los veinte jóvenes que resultaron heridos con balines de goma en las protestas contra Mauricio Macri en Buenos Aires, seis eran bolivianos, siete paraguayos y cinco peruanos.

Se trataba de una escaramuza que la transnacional de la droga decidió lanzar contra Mauricio Macri, el presidente al que más odian los miembros de la transnacional porque ha venido a meter las narices en el patio trasero del poder narco.

Movilizar al lumpen del ejército del narcotráfico, sacándolo de las villas miseria de Buenos Aires y haciéndolo participar en marchas y manifestaciones, es una demostración de que este poder existe y tiene soldados y peones para mover.

La trasnacional tiene gente leal, casi asalariados, como los que debieron presentarse en la manifestación de Cochabamba por la re-re-re so pena de ser despedidos.

En Bolivia, la trasnacional es muy fuerte. Maneja las cosas a su antojo. La última reunión del gabinete ampliado del gobierno boliviano fue en el Chapare, como una confirmación de que el nuevo centro de toma de decisiones del país, la nueva sede de gobierno, está ahora en esa región.

Los paceños habían tenido que armar una guerra civil, que la llamaron “federal”, para trasladar la sede de gobierno, pero estos otros han logrado lo mismo mediante métodos igualmente sangrientos, aunque sin que se llamen “guerra”, por lo menos formalmente.

Pero la transnacional no se queda en pequeñeces, en nimiedades, en minucias: se ha propuesto mostrar que tiene controlados dos países en Centroamérica, que son Nicaragua y Honduras, dos en Sudamérica, que son Venezuela y Bolivia y que aspira a controlar un tercer país: Colombia.

Está dando batallas en Argentina y Brasil, que son las piezas mayores de este ajedrez. Sus aliados de Rusia, Irán, China, Afganistán y otros innombrables, están muy activos. Es la nueva guerra fría.

Los escenarios de las batallas de esta guerra para 2018 están definidos. Los estrategas consideran a Bolivia una plaza ganada.

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