Siempre se puede ser feliz

En el espacio de la conciencia humana, está siempre presente un estado; un estado que puede ser positivo o negativo, de sufrimiento o de satisfacción interior.

Cuando aprendemos a tomar conciencia del estado en que nos encontramos, podemos darnos cuenta de otro dato que también es importante: nuestro estado de ánimo es el estado de nuestra mente inconsciente.

El estado de nuestra mente inconsciente tiene una estructura que puede ser conocida, analizada y en consecuencia, utilizada por cada persona, para hacer de manera voluntaria, cambios y modificaciones en dicho estado de ánimo, para poder saltar de un estado actual indeseado a un estado de ánimo deseado.

La estructura del estado de ánimo es la siguiente: Existe una conciencia que ve una pantalla llamada pantalla de la percepción; existe una conciencia que oye todos los sonidos externos e internos y existe una conciencia que percibe las sensaciones; existe también la mente inconsciente que percibe todo esto desde un espacio más profundo y su estado se manifiesta en todo el organismo y en toda la individualidad.

En el libro de Kate Atkinson Boheme, “La curación de las enfermedades mediante el poder del pensamiento”, la autora dice las siguientes palabras: “Los pensamientos de alegría producen alegría; los pensamientos de éxito, producen éxito”. Todo lo que tenemos que hacer para conseguir introducir en nuestra mente inconsciente una programación mental es repetir estas palabras en estado de soltura muscular y de calma mental: “Los pensamientos de entendimiento producen entendimiento”. Sii repetimos estas acciones varias veces al día durante varios días, podremos disfrutar de una acción autónoma de la mente inconsciente y descubrir de este modo que las acciones de aprender y de lograr son fáciles de ejecutar cuando nuestro subconsciente ya ha quedado programado.

Podemos programar en nuestra mente inconsciente todas las emociones positivas que querramos experimentar, y lo más asombroso y agradable de esto es que lo hace de manera ecológica. No se necesita ni es deseable el alcohol y ninguna otra sustancia dañina para experimentar esas emociones positivas que son creadas en base a pura programación mental.

Usted, querido amigo o usted, querida amiga, puede realizar estas programaciones mentales y lograr experimentar todas las emociones positivas que su alma desee y anhele experimentar. Todo lo que tiene que hacer es recordar el formato: “Los pensamientos de paz producen paz…”.

Ejercicio de autosugestión para crear paz en nuestro ser interior: Repetir con el cuerpo relajado por cinco minutos: “Mis pensamientos de paz crean paz”.