En una jornada que alentó leve esperanza de acercamiento entre el sector médico (que hoy cumple 37 días de huelga) y el Gobierno, el Colegio Médico de Bolivia resolvió ayer mantener el paro indefinido, después de conocer que el oficialismo sólo dialogará si se levantan las medidas de presión, informó el dirigente Aníbal Cruz.
“Nosotros respondemos a las bases y lo que digan ellas para nosotros es una ley. Las bases nos han instruido no levantar las medidas mientras no exista diálogo y sólo cumplimos con esta determinación y de esto conocen bien el Presidente y el Vicepresidente”, indicó.
Más temprano y luego de una reunión de todo el sector de salud, Cruz informó que se aceptaba instalar el diálogo con el Gobierno, pero sin suspender las medidas de presión. Para tal efecto, se envió una carta al presidente Evo Morales, haciéndole conocer la predisposición de solucionar el conflicto, pero en una instancia de acuerdo, “sin condicionamientos”.
El ministro de la Presidencia, René Martínez, insistió en que para la negociación los médicos antes debían suspender las medidas de protesta y, en especial, abrir las puertas de los centros médicos para la atención de pacientes.