La jefa de la Unidad de Atención Integral de Animales del Casa de la Mascota, Glenda Ayala, pidió a la población no usar fuegos artificiales la noche de Año Nuevo ya que la pirotecnia genera falta de aire, aturdimiento, náuseas y miedo a las mascotas.
“Pedimos a la ciudadanía no usar fuegos artificiales la noche de Año Nuevo pues en caso de que el perro vaya tras un fuego artificial puede quemarse el hocico o intoxicarse con los químicos tóxicos de los fuegos artificiales. Incluso muchos perros escapan de sus casas por la ansiedad producida con los ruidos y varios no retornan”, dijo la autoridad edil.
Ayala agregó que los perros tienen una sensibilidad auditiva tres veces superior a la del ser humano y pueden percibir sonidos que para el hombre son imperceptibles. Es por eso, que los intensos ruidos que generan los fuegos artificiales pueden afectar de manera directa al animal.
Por estas razones, Ayala sugiere a los dueños que no dejen a sus perros fuera de casa y pidió que cuando suenen las explosiones brinden calma a su mascota. También aconseja cerrar de manera hermética todas las puertas y ventanas para disminuir el sonido de los fuegos artificiales.
“No debes amarrar al perro en el patio mientras haya fuegos artificiales, tampoco lleves a tu perro a sitios en los que sabes que habrá pirotecnia y si es posible, no dejes al perro solo en otra habitación de la casa”, recomendó Ayala.
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