A más de un mes del paro médico la población en general viene sufriendo las consecuencias de esta medida, todo por la actitud intransigente del gobierno que, en definitiva, es el llamado a dar la solución adecuada a tan angustiante problema.
En los últimos días se han sumado otros niveles y sectores de salud, agravando de esta manera el conflicto. El gobierno y los médicos se hallan en posiciones inconciliables, alejando cualquier posibilidad de arreglo inmediato. Esta medida a nadie beneficia, por el contrario, afecta a la gran mayoría de la población. En los últimos días, por manifestación de la Ministra de Salud, se supo que como consecuencia de este paro habrían fallecido algunas personas, ¿quién se responsabilizará por ello?
El sector médico viene oponiéndose al nuevo Código del Sistema Penal, por considerarlo atentatorio, que criminaliza la praxis médica y vulnera los derechos fundamentales del sector; por su lado el gobierno, a través del Ministerio de Salud, sostiene que, por el contrario, ese código favorece a la población y beneficia a los buenos médicos. Lo cierto es que en este entredicho, la población “paga por los platos rotos”, pues es la más damnificada y sufre las consecuencias de esta medida contra la salud. Y se conoce que, en los últimos días, se sumaron otros sectores, como de odontólogos, farmacéuticos y otros, en solidaridad con los médicos. Esto agrava el conflicto.
Por otra parte, algunas personas observaron que este Código estaría despenalizando otros delitos, como proxenetismo, estupro, violaciones, bigamia, etc. Lo evidente es que existen muchas observaciones a este Código, lo que preocupa a los pacientes y toda la población afectada, porque no saben a dónde acudir para el tratamiento de las enfermedades graves que padecen.
En todo el tiempo de conflicto, las atenciones médicas y cirugías programadas desde hace bastante tiempo, fueron suspendidas y los pacientes se hallan desesperados porque las enfermedades no esperan, avanzan día que pasa.
Como van las cosas, la crisis de la salud se agrava día tras día, por la incomprensión de ambos sectores que se hallan enfrentados. Es necesario que, por un acto humanitario, entren en razón para evitar mayores sufrimientos a la población.
Una salida adecuada sería que el gobierno suspenda la aplicación del Decreto Supremo 3.385 y el Artículo 205 del nuevo Código Penal, que son el nudo gordiano del conflicto y, simultáneamente, los señores médicos levanten sus medidas de presión, constituyendo una mesa de trabajo permanente, donde, en consenso, con médicos, pacientes y representantes de la población en general, se apruebe un nuevo documento.
También se conoció la llegada de médicos cubanos para reemplazar a los galenos en conflicto, lo que agravará aún más la situación de la población damnificada, que está desesperada en estos momentos. ¿Qué se está esperando para solucionar el problema?
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