A veces los únicos realistas son los soñadores

La frase del epígrafe corresponde al político estadounidense Paul Wellstone, me la envió Gladys Contreras (una amiga lectora), muy a propósito de una columna en la que “deliré” imaginando cómo sería “un día sin publicidad” en los medios de comunicación.

Con Gladys hemos sostenido una agradable correspondencia, mediante WhatsApp, desde febrero de 2017. Desde entonces me ha enriquecido intelectualmente con sus comentarios acertados, con sus opiniones inteligentes y sus aportes puntillosos sobre el trabajo de los comunicadores.

Ante mi delirio de que haya un día sin publicidad (para que los oyentes y televidentes descansen de tanta palabrería), Gladys dijo: “¿de qué hablarían los comunicadores convertidos en vendedores, huérfanos de la publicidad?”

Otros comentarios interesantes y lúcidos de mi lectora fueron los siguientes:

“Ya que la gente está entrenada para el consumo fast food, fast cars, fast life, ¿qué hace que los productores de TV estén impedidos de hacer fast brain?

“Parece que algunos locutores tuviesen la función activa de opinar y los demás tuviésemos la función pasiva de consumir, como si fuese la única forma posible de relación entre la radio y la audiencia”.

Recibir cada domingo un feedback sobre mi columna me ayudó a mejorar mi trabajo, ya que los chats con mi lectora (ahora amiga), se transformaron en una caja de resonancia que me permitió expandir mis puntos de vista sobre la comunicación.

Gracias, Gladys, por tu amistad, colaboración y apoyo. En el 2018 sigamos soñando con mejores programas, mejores comunicadores y mejores procesos de mediación.

(*) Director ejecutivo de Xperticia. Empresa de Capacitación y Asesoramiento en Comunicación. (Sigue a Gabriel Astorga y Xperticia en Facebook)