En el último día de 2017 la Iglesia Católica celebró a la Sagrada Familia, razón por la que monseñor Sergio Gualberti, en su homilía, hizo un llamado al Estado a proteger a la familia y a no impulsar modelos ajenos al plan inicial de Dios.
Además, enfatizó que el Estado debe preocuparse por atender las necesidades de vivienda, educación, asistencia sanitaria accesible y de defender a los niños desde antes de su nacimiento. “Es inadmisible que un Estado descuide a la familia e imponga leyes en contra de la vida, desconozca su derecho de educar a los hijos y debilite la institución familiar dando el mismo valor legal a otras formas de convivencia”, observó.
Gualberti dijo que “si peligra la familia peligra la sociedad” e invitó a preguntarse si la falta de valores éticos y morales, la violencia creciente, la corrupción, el narcotráfico y la débil democracia; están relacionados con la fragilidad y disgregación familiar. (El deber digital)