Conflicto médico y realidad de la salud

Dos prestigiosos médicos, los doctores Octavio Aparicio y Alejandro Reyes, en entrevista de un diario local, han hecho declaraciones claras y precisas sobre el conflicto médico que ya lleva mucho tiempo y sobre el cual el gobierno está decidido a no transigir porque los médicos consideran que el Art. 205 es atentatorio, porque sanciona “la mala práctica médica con tres penalidades a la vez: prisión, sanción pecuniaria e inhabilitación del ejercicio médico”.

Ambos profesionales, conscientes del apostolado que es el ejercicio de la medicina, como de lo justa y correcta que es la huelga de médicos “en busca de respeto a principios éticos, a la preservación de la vida y al ejercicio libre, honesto y responsable de la medicina”, han aclarado muchos criterios equivocados que había en la colectividad sobre comportamientos médicos y, sobre todo, hicieron hincapié en que la posición del gobierno está totalmente equivocada.

En relación con que “hay médicos mercantilistas” y el hecho de que el gobierno busca “implantar aranceles para la consulta médica”, el Dr. Octavio Aparicio expresó: “…hay un falso debate en la salud pública porque el castigo a los médicos no soluciona el problema. Puede haber una ley que guillotine a todos los médicos que tengan una denuncia y eso no va a cambiar para nada la salud pública. Salud Pública es que no se mueran los niños de diarrea, de infección, de desnutrición, que las madres no mueran porque no pueden llegar al hospital; en el campo el 30% de la gente no tiene acceso a médicos, a esa gente qué le importa la negligencia si no llega al médico, además la negligencia como la enfocan está dirigida a la medicina privada que, en este país es el 8 o 10%. Ya había un Código Penal con sanciones, pero ahora lo quieren volver como una guillotina, ya no hay discusión porque el juez va a decir lo que sea y todo el mundo va a extorsionar a los médicos; pero el problema de fondo es que el Estado no cumple su parte y el médico tiene que sobrevivir en las peores condiciones”.

El Dr. Alejandro Reyes, muy preciso en sus expresiones, dijo: “Arancel médico siempre ha habido. Está fijado por las sociedades científicas de cada departamento, por el Colegio Médico y aprobado por el Ministerio de Salud”.

El Dr. Aparicio cree que en el actual problema existe una posición del gobierno que es ideológica porque “tiene una idea de cómo planificar la política de salud que tiene que ser una copia de lo experimentado en Cuba y en Venezuela. En su ideología consideran que los médicos son obreros de la salud, que deben trabajar de acuerdo con lo que el gobierno les asigne”.

El Dr. Reyes, muy seguro y claro, explicó, por ejemplo, sobre el caso de tribunales médicos: “No tenemos una instancia de conciliación y arbitraje, pero pedimos que seamos juzgados por técnicos. Tenemos las sociedades científicas, peritos, profesores eméritos, gente de mucha ética y prestigio que podría ser parte de tribunales que juzguen y no jueces comunes que no entienden de medicina. No puede ser que cualquier persona que denigra, empieza un juicio y, hasta que se demuestre lo contrario a lo demandado, pasarán cinco años. Se necesita ese filtro para que la persona que demanda sepa que puede ser demandada si no demuestra sus denuncias, porque ahora es muy fácil denigrar a un médico. Tiene que haber una instancia que permita defendernos”.

En relación con los médicos cubanos, anotaron ambos galenos que reciben una “formación médica básica elemental, que no puede compararse con ninguna buena universidad de aquí”. Añadió el Dr. Reyes: “Los pocos estudiantes que han vuelto de Cuba están en lugares como Caracollo o en postas sanitarias porque no tienen la suficiente capacidad ni siquiera para ingresar a una residencia; les han dado todas las ventajas para poder entrar al último examen de residencia, pero ninguno ha entrado, entonces realmente están mal preparados. Conozco muchas complicaciones de los oftalmólogos cubanos, han hecho barbaridades. Han venido a hacer sus pruebas acá. El gobierno debería invertir, como lo ha hecho Rafael Correa, con sus médicos a los que ha mandado a Harvard, a Filadelphia y con contratos para que vuelvan a trabajar por lo menos 10 años en su país”.

La entrevista contiene elementos de juicio muy interesantes por el aporte de ambos médicos, aportes que habría que ampliarlos y dar a la colectividad nacional una idea más cabal sobre el ejercicio de la medicina en Bolivia y, muy especialmente sobre la necesidad de que se destine partidas presupuestarias muy grandes al campo de la salud, en vez de apoyar con montos millonarios a la actividad militar y a otros gastos que no tienen razón de ser.

La huelga no solamente está referida a lo atentatorio que es el artículo 205 sino a otros contenidos del Código Penal que están contra los derechos humanos y que el gobierno debe revisar porque la práctica de la medicina es, debe ser, un apostolado cumplido con dedicación, amor y consideración con el que sufre; lógicamente, los médicos que tienen conciencia de sus deberes y responsabilidades, deben cooperar para que el ejercicio de la medicina sea más humano y cordial, más eficiente y responsable…

El Dr. Aparicio, basado en su experiencia de cardiólogo, expresó criterios muy acertados. Por su parte, el Dr. Alejandro Reyes, preciso y concreto, claro y terminante muestra amplios conocimientos basados en estudios y experiencias. Ambos señalan que si no hay políticas de gobierno para atender la salud, será innecesario combatir a la práctica médica que, en conclusión, es la única que permite atención eficaz y correcta a los pacientes que, merecen siempre los mejores comportamientos profesionales.