Jóvenes hacen mal uso de calles y plazas

Entre bebidas alcohólicas e inhalantes, jóvenes de aproximadamente 20 años se reunieron en cercanías de la Procuraduría, ubicada en la plaza Boris Banzer del Distrito 6, para consumir estos productos, por lo que vecinos del lugar se reunieron para echarlos de ese sector.

Una forma de daño permanente para el cerebro que puede producir consecuencias fatales por ser consumido de manera permanente. Se trata de las bebidas con alto porcentaje de alcohol y así mismo los inhalantes que pueden ser la clefa o el thinner.

MÁS DE DOSCIENTOS

Es fácil para muchos vecinos echar lejos a quienes no son bienvenidos en un lugar, pero para quienes no pasaron las penurias que a esta gente los obligó a hacer de las calles su casa, no pueden comprender que las sustancias tóxicas que ellos portan, se usan porque cuestan menos que un plato de comida.

En esta urbe la cantidad de personas que se encuentran en calidad de indigentes supera los doscientos. Muchos de ellos son jóvenes que, generalmente, por motivos de violencia abandonaron sus hogares pensando que en las calles se encontrarían más protegidos.

Por el contrario, muchos padecen por numerosas adversidades ya que las enfermedades y los cambios climáticos no son amigos de ninguno. Serias patologías terminales, lluvias, vientos fuertes son parte de sus rutinas, sin embargo no acuden a un centro de salud por falta de dinero o simplemente porque ya no consideran que lo necesitan.

PROTECCIÓN Y ABRIGO

Varios de ellos forman, usualmente, pequeños grupos, puesto que para defenderse de agresores deben ser más de uno. Otro factor que los obliga a juntarse es la noche, ya que deben dormir unos junto a los otros para evitar el congelamiento en las calles, muchos, además, llegan hasta a tener mascotas, perros que también fueron abandonados por familias.

En muchos casos, estos jóvenes fueron detectados con VIH, porque aunque no todos se dedican a la prostitución, son contagiados por sus mismos compañeros.

DIVERSAS CAUSAS

Otra de las particularidades de estos conjuntos de personas, es que no les gusta socializar con gente que no forma parte de su círculo, asimismo el dinero, que muy rara vez pueden conseguir, es directamente utilizado en la compra de sustancias.

Las historias de por qué se alejaron de sus familias varían desde la quema de fideos, haber reprobado una asignatura en la escuela o hasta haber perdido un monto de dinero, así mismo cualquier razón siempre está ligada a la violencia que no querían volver a vivir en sus hogares.

En resumen, muchos de ellos literalmente escaparon a la intimidación que solían presenciar en sus viviendas por temas que comúnmente solemos ver como "superficiales", pero que para ellos fue la experiencia de un episodio de terror en sus vidas.

Expertos recomiendan comprender más los pequeños errores que puedan cometer los familiares, especialmente menores de edad, con el fin de mantener la unidad y evitar impulsar los abandonos de hogar.