Declararon estado de emergencia en la ciudad de Nueva York ante la llegada de una fuerte tormenta de nieve y cancelaron los vuelos a los aeropuertos JFK y La Guardia.
El estado de emergencia afecta a toda la región sur del estado, que incluye la ciudad de Nueva York y la zona de Long Island, y permite a las autoridades, entre otras cosas, adoptar decisiones que se antepongan a las de las administraciones locales.
También otorga al estado poderes especiales para luchar contra el temporal, sin necesidad de recurrir a aprobación legislativa, y contratar directamente recursos o equipos que sean necesarios por la emergencia meteorológica.
Cuomo señaló que, en principio, no está planteada la posibilidad de suspender el servicio en el metro suburbano de la ciudad de Nueva York, que utilizan a diario millones de personas, ni el tráfico en las carreteras del estado, aunque abrió la posibilidad de que pueda prohibirse el tráfico de vehículos pesados en puentes y rutas.
No obstante, Joseph Lotha, responsable de la red de transporte público del estado, que incluye el subterráneo, dijo que se están registrando retrasos.