La reducción de su superficie y la disminución de la masa acuática muestran que el lago Menor del Titicaca, el Wiñaymarka (pueblo eterno) se reseca, varios sectores son innavegables y el limo del lago sagrado aparece como extensos terrenos fangosos, mientras las precipitaciones pluviales que se registran con el temporal húmedo o Jallupacha aún no logran recuperarlo.
Los comunarios que habitan en las poblaciones de la región lacustre ven amenazados sus cultivos y animales. En el sector del lago ubicado entre la isla y la población de Taraco “ya no es posible navegar porque el nivel de agua ha disminuido y los botes pueden encallar”, según el pescador y carpintero Leonardo Esteban.
Entretanto, Issac Callizaya de la isla Pariti dijo que el agua (del lago) se evapora desde hace más de dos años sin poder recuperarse, ni en tiempo de lluvias se llenan de agua estos sectores secos.