Tres iglesias de Santiago de Chile, ayer, fueron atacadas, a tres días de la llegada del papa Francisco, que entre el lunes y el jueves estará en Chile para luego viajar a Perú.
Los templos católicos que sufrieron ataques, ya sea incendiarios o explosivos, se hallan en los municipios de Recoleta, Peñalolén y Estación Central.
Ya por la mañana, la policía encontró una nueva bomba en una parroquia de Estación Central y otra en el municipio de Santiago Centro, que no llegaron a denotar. “Las próximas bombas serán en tu sotana”, señalaba uno de los escritos hallados.