En meses recientes la presencia de un vigoroso movimiento social en Bolivia ha mostrado con claridad un notable ascenso democrático, en especial a partir del resultado del punto de inflexión del referéndum del 21 de febrero del año 2016, así como de la elección de magistrados de diciembre del año pasado. Tal ascenso, más que por aspectos subjetivos, se mostró en forma transparente con aspectos objetivos que permiten vislumbrar perspectivas significativas para el acontecer nacional, más a mediano que a largo plazo.
Los nuevos movimientos sociales llegaron a niveles de intensidad muy elevados, con nuevos objetivos, más amplios y acciones firmes y sostenidas. Pero, más importante aún, con el protagonismo de sectores sociales que, hasta entonces, mostraban bajo perfil, aunque guardaban sus armas de lucha para el momento oportuno.
En efecto, el anterior movimiento social, con actores sociales débiles y vulnerables, dio paso a un proceso con presencia de nuevos actores sociales, con perfiles profesionales de mayor consistencia económica, que son intransigentes e imposibles de “quebrarse” en sus posiciones estratégicas y tácticas, lo que les permitiría obtener triunfos significativos en el acontecer diario. Es decir con gran diferencia en relación con anteriores protagonistas, que se derretían fácilmente como una barra de chocolate al calor del sol, ante el rampante prebendalismo y el favoritismo.
El escenario político nacional ha pasado a ser ocupado por nuevas fuerzas sociales a nivel nacional y local, mientras las corrientes contrarias a ese movimiento democrático han entrado en visible descomposición y decadencia. Es más, los nuevos actores estarían destinados a asumir roles de primera importancia en el futuro, al considerar que dejarán de lado actitudes espontáneas y perfilarán objetivos realistas y claros en sus futuras acciones. Por tanto, estos nuevos personajes sociales que ahora ocupan el escenario han asumido grandes responsabilidades históricas.
Sin embargo, se puede considerar que el reciente gran paso hacia adelante es solo uno de los primeros que deben dar y que aún encontrarán muchos escollos en su camino, hasta llegar a la tierra prometida para alcanzar los frutos de una democracia completa, de la más amplia democracia.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |