El papa Francisco llegó ayer a Chile para realizar una visita de Estado de tres días, durante la cual celebrará misas masivas en las ciudades de Santiago, Temuco e Iquique y sostendrá encuentros con autoridades y representantes de la Iglesia Católica y de la sociedad civil.
El avión de la compañía Alitalia que transportaba al pontífice y su séquito arribó al aeropuerto internacional Arturo Merino Benítez de Santiago a las 19.14 hora local (22.14 GMT), tras un viaje de más de 15 horas procedente de Fiumicino, en Roma.
El Papa fue recibido a pie del “Pastor Uno” por la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, y autoridades de la Conferencia Episcopal, así como por el nuncio apostólico, Ivo Scapolo, y el canciller chileno, Heraldo Muñoz, entre otras personalidades.
“¡Bienvenido a Chile, papa Francisco! Lo recibe un país que ha cambiado desde la visita de Juan Pablo II. Somos una sociedad más justa, libre y tolerante, pero con desigualdades que requieren del mensaje de esperanza de un hermano espiritual de Alberto Hurtado”, tuiteó la presidenta Bachelet tras recibir al Jorge Mario Bergoglio.