El trameaje en el transporte público no es bien comprendido, dejando de lado el hecho de que la ciudad ha crecido considerablemente en los últimos 10 años y que, por tanto, ciertos usos, como en el caso del transporte, requieren cambios.
En La Paz efectivamente se impuso cuando la ciudad tenía menores espacios que atender, pero al presente las circunstancias han cambiado. Acerca de esto, ciertas autoridades no toman en cuenta los avances que se producen en materia de vivienda y, por consiguiente, de distancias.
Al presente, la construcción de las mismas ha ido extendiéndose a nuevos espacios y esto seguirá ocurriendo, porque la población también va en aumento. Los jóvenes se casan y tienen que independizarse de sus hogares paternos, por tanto no les queda otra posibilidad que ir a vivir a lugares nuevos, pero más distantes.
Esta realidad se manifiesta de distintas maneras, especialmente en el abastecimiento y en el transporte. En el primer caso, es más fácil abrir nuevas tiendas o habilitar espacios que eran de vivienda, en consecuencia esto último exige construir más de ellas. Como los espacios céntricos están ya cubiertos, la única disponibilidad es recurrir a nuevas construcciones.
Como ello demanda espacios, entonces la única posibilidad es habilitar aquellos que todavía no están utilizados. Por la fuerza de las circunstancias, la solución es construir más edificaciones, cuyas dimensiones y alcances dependen de la disponibilidad de recursos de los dueños de los terrenos.
En los hechos, el recurso, cuando es accesible, resulta ser la construcción de nuevas viviendas. De esta manera, los espacios urbanos van creciendo y, por tanto, demandan varios recursos, entre ellos los principales son los servicios básicos y, seguidamente, contar con transporte. Pocos son los casos en que pueden ser propios, por tanto lo que se generaliza es utilizar los que tienen carácter público, o sea taxis, buses y minibuses.
Estos dos últimos son los que requieren ciertas regulaciones, pero no imposiciones autoritarias que, en algunos casos, suelen llegar a ser hasta contraproducentes. Hace algún tiempo, por iniciativa propia, los transportistas empezaron a aplicar en una o dos líneas del transporte los trameajes, que consisten en hacer servicios cortos más apropiados.
En efecto, debe ser una excepción en determinados casos, pero sucede que cubrir líneas de transporte de extremo a extremo de la ciudad no es ya tan necesario. Debe ser la excepción que haya un par de pasajeros que quieran hacer ese recorrido. Al presente, se usa los buses y minubuses para distancias que no sean tan excesivas.
Por esta realidad, lo más adecuado es el trameaje, tanto para que los costos operativos de los vehículos no sean imposibles de cubrir. Pero, en lo general, los pasajeros no van más de unas 30 cuadras en dichos servicios, por tanto los trameajes se hacen viables e incluso necesarios para los transportistas, porque renuevan con más frecuencias sus ingresos, lo que impide que necesiten aumentar los costos de los pasajes.
De lo que se trata, en última instancia, es que se imponga la racionalidad, tanto en transportistas como en pasajeros. Así se puede ofrecer y disponer servicios de mejor calidad y utilidad.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |