El Gobierno de Venezuela confirmó ayer que abatió a Óscar Pérez, el piloto y expolicía que se había rebelado contra el presidente Nicolás Maduro.
Otros seis agentes que se encontraban junto al oficial insurrecto también murieron durante el asalto de tropas gubernamentales en una casa ubicada en la zona de El Junquito, en el oeste de Caracas, donde el grupo fue encontrado el pasado lunes.
El Gobierno de Maduro envía con este procedimiento un poderoso mensaje al país sobre hasta dónde está dispuesto a llegar en el contexto de la actual crisis.
Pérez, que había emitido varios comunicados con advertencias a las autoridades —“no me busquen, que yo los voy a encontrar”, les dijo—, pudo dejar un registro grabado de sus horas finales una vez que fue rodeado por las fuerzas de seguridad. Sus vídeos se han vuelto virales en las redes sociales.