El activista democrático Joshua Wong fue condenado ayer a tres meses de prisión por obstrucción a la justicia, en un caso relacionado con su papel en las históricas manifestaciones democráticas de Hong Kong que paralizaron parte de la ciudad a finales de 2014.
Wong, el líder más joven de la conocida “revolución de los paraguas” y cuya imagen abanderó ese movimiento democrático, deberá volver a prisión por oponerse al desalojo de una de las zonas de la ciudad tomadas por los manifestantes, situada en el barrio hongkonés de Mong Kok, en noviembre de 2014.
El activista, de 21 años, junto a otras 15 personas, había admitido ante el juez haber desobedecido la orden judicial que les obligaba a abandonar la ocupación callejera que duró 79 días y que paralizó la actividad en diferentes puntos de la ciudad.