Una reciente nota encontrada en Bolivia Economía se refiere a: “David Page que convirtió a Pizza Express en una de las más grandes cadenas de comida rápida de Reino Unido. Pero su viaje para transformarse en multimillonario no fue nada convencional”.
Esto me llevó a pensar que aunque a escalas diferentes, en el país tenemos emprendedores con iniciativas sencillas que los han llevado al éxito.
La primera, la historia del vendedor de sus “primeros 100.000 cuñapés” en el periodo mayo 2016 a noviembre de 2017. Según el relato que aparece en la revista GMG -Gente motivando gente- el éxito obedece a que venden un producto diferente y consistente. Pero lo sorprendente es que el cuñapé es una vieja delicia que se ha preparado y consumido en Santa Cruz, Beni y Pando desde hace décadas, gracias al producto de estas zonas: la yuca. Por ello la receta de la abuela de Ruth Pozo, esposa de Fernando Mirabal, los propietarios de esta pequeña cafetería, ubicada en el área de los varios cafés de San Miguel, ha logrado conquistar el paladar de 70.000 clientes, y seguramente el local ya les queda chico y en muy corto plazo probablemente tendrán concesionarios, sujetos a una franquicia con la que instalarán locales similares en otras zonas de La Paz y tal vez otras ciudades.
Otro caso de éxito en el ámbito de negocios de comida es el de Factory Grill Bar. La iniciativa de Sergio Arenas tuvo su inicio el 26 de mayo del 2010, en su primer local en el Megacenter de Irpavi. A partir de ese primer local, resulta evidente el crecimiento de esta empresa, con varios locales en la ciudad de La Paz, los patios de comida de los tres principales aeropuertos del país y probablemente concesionarios en estas tres capitales. En estos locales se ofrece deliciosas hamburguesas, carne a la parrilla, acompañada de papas fritas, alitas de pollo. Comida sencilla, pero servida en un ambiente grato, que ha logrado atraer numerosa clientela, como lo demuestra su crecimiento.
El tercer caso de éxito en el negocio de restaurante es el de Gustu. Este local es el aporte de un ciudadano danés que decidió poner los productos típicos bolivianos en la mesa. Qué opinan los clientes sobre el mismo: en su página web 680 clientes opinan que es una comida de excelencia y en 2017 este restaurante se ubica entre los mejores 50 del mundo, en el puesto 16, lo cual es un logro extraordinario.
Una de sus clientes es Carolina Ortega, una visitante internacional, ella afirma: No hay palabras para describir la experiencia que vivimos en Gustu el viernes. Sofisticado, pero cero pretensioso. Atención de excelencia, sin dejar de lado la calidez. No habría sido lo mismo visitar La Paz sin esta experiencia.
Otra cliente, Vivian Rojas: en diciembre del 2017. Linda decoración, meseros y bartender muy amables, pero lo único que me pareció riquísimo fue el pan de cañahua con mantequilla y cenizas. La entrada de oca acaramelada se ve muy pobre con cuero.
Ese detalle nos invita a reconocer la gran importancia de Gustu en dar a conocer los productos agrícolas nativos del país, la oca, el yacón, la quinua, o la Mauka (Mirabilis expansa), también conocida como chago, arricon, yuca, inca, cuship, chaco, miso, taso o pega pega, es una planta que se cultiva en la región de Los Andes, en altitudes que van de los 2.200 a los 3.500 msnm, en zonas muy frías y ventosas, pues aunque la parte aérea de la planta muere con las heladas, la raíz es muy resistente y tiene gran capacidad de crecer en condiciones en las que otros cultivos no prosperan.
Parte de la riqueza culinaria nativa que ofrece no es ni siquiera conocida por la mayoría de los bolivianos.
Felicitaciones a estos innovadores en algo tan sencillo y complejo al mismo tiempo, como es la cocina y el paladar de sus consumidores.
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