Todo se acaba

Malas noticias para los recursos naturales en Bolivia. Se están agotando los principales campos gasíferos y esta semana fue vendida la mina San Bartolomé, que explotaba plata en las faldas del Cerro Rico, porque se acabaron sus reservas.

PETRÓLEO ORO ZINC Los recortes en la producción de Rusia y los países de la OPEP han resultado efectivos en su intención de elevar el precio del petróleo, anuque la reducción de los ingresos por la venta de petróleo pone en duda su capacidad para mantener los recortes. Por otra parte Venezuela, y la reducción de más de 20% en su producción en los últimos seis meses muestran que la oferta se reduce y los precios podrían seguir al alza durante 2018. El derrumbe de las criptomonedas ha arrasado con el 40% del valor del Mercado del Bitcoin en los últimos 30 días. Y los inversionistas parecen buscar la seguridad del oro. CoinInvest, una de las mayores comercializadoras de monedas y lingotes de oro, con base en Frankfort, asegura que se quintuplicaron sus ventas durante el desplome del Bitcoin. Otra comercializadora, Sharps Pixley, asegura que realizó varias ventas de millones de dólares. El precio del zinc volvió a superar récords de una década durante esta semana, gracias a un renovado optimismo sobre la demanda china de 2018. La industria de China anunció un aumento en sus perspectivas de demanda de materias primas industriales entre las que se encuentra el zinc, junto al cobre y el aluminio. Una encuesta entre los jefes de adquisiciones de las mayores empresas de China indica que esperan un aumento en el consumo durante 2018.

La noticia de la venta de Manquiri, de parte de Coeur Minning, a la Argentum Investment, se debe, según la explicación formal, a que las reservas se han agotado y que las operaciones se han hecho muy costosas, por lo que ahora ha llegado el momento de cerrarla o venderla.

La historia real es que la empresa Coeur Minning no tenía operaciones directas de explotación: sólo compraba el mineral que le ofrecían las cooperativas mineras, pagaba a unos caudillos del ayllu Machaca, y una renta pequeña a Comibol.

La empresa instaló un horno, que fundía el metal y obtenía lingotes de pureza 99,99% detrás del cerro, a pocos kilómetros de Karachipampa, el elefante blanco que se construyó para tratar, casualmente, minerales de plata, zinc y plomo.

La información formal dice que en 2008 el yacimiento tenía reservas de 46 millones de onzas y que desde entonces la explotación anual fue de 5,9 millones de onzas, con lo que resulta que ahora no le queda casi nada.

Pero la historia real es que la empresa compraba el mineral a unas cooperativas que tenían la concesión de algunos desmontes, y que además tenían el control del transporte. La empresa pagaba a la familia Tijra, entre otras, y algo a Comibol. Era una “ingeniería empresarial” novedosa, muy apropiada para la realidad de Potosí, con equilibrios de cooperativas, ayllu y transporte.

La cuantificación de las reservas resulta, de todos modos, algo extraño. Las cifras que manejan las informaciones internacionales no entran en los detalles. ¿Se contabilizaban las reservas que tenían como concesión las cooperativas? Como se sabe, las cooperativas no pagan impuestos.

La empresa recibía Certificados de Devolución Impositiva (Cedeim), de parte del Estado, pero que no los podía cobrar, como ocurre con todos esos certificados. El Estado boliviano no honra esas obligaciones.

La Coeur Minning ha conseguido que la empresa Argentum Investment se comprometa a compensarle los US$ 13 millones que el Estado boliviano le estaba debiendo, sí es que en algún momento fueran pagados. Argentum también se hace responsable por cualquier juicio que enfrente la operación por el cierre de las operaciones.

Se trata de un acuerdo internacional que no ayuda a mejorar la reputación del Estado boliviano, plurinacional o lo que se llame, como huésped para los inversionistas.

El Gobierno hace propaganda sobre el incremento de la demanda interna de gas natural y sobre todo de la campaña de conversión de automotores de gasolina a GNV.	Pero los talleres de reconversión denuncian que desde noviembre no reciben el pago de sus servicios y que el trabajo que hacen ha bajado en 65,9%.