Al haber disminuido las operaciones y por la baja producción de la planta de Karachipampa de Potosí, como consecuencia del colapso del horno Kivcet que dejó de funcionar por graves incidentes técnicos ocurridos en 2013, el ministro de Minería, César Navarro, anunció la instalación de un nuevo dispositivo en reemplazo del horno.
Frente a esta situación, las autoridades encomendaron un estudio a una empresa italiana, la que constató que el mismo técnicamente “no era apto” para el funcionamiento de la planta, ya que no consignaba las especificaciones de la tecnología rusa.
Cabe recordar que este resultado llamó la atención de los legisladores, que inspeccionaron la planta y verificaron que el mencionado horno no se adecuaba a las exigencias tecnológicas requeridas para la reactivación de la planta de Karachipampa.