“Sentí que exploré otra dimensión de mi ser”

El joven artista boliviano Paolo Vargas Ampuero, quien protagonizó a Tupah en película de Marcos Loayza “Averno”, en entrevista con EL DIARIO relató que el personaje le permitió explorar otra dimensión de su ser.

“Sentí que estaba explorando otra dimensión de mi ser. Sentí que estaba viendo una profundidad a través de los ojos”, dijo.

“Averno” es la séptima producción del cineasta reconocido Loayza y Tupah es el personaje principal de la obra, un joven de 18 años que va a rescatar a su tío y para ello se sumerge en un mundo sombrío, desciende hasta lo más profundo de la realidad donde la fantasía y mitología andinas se entremezclan con lo real y todo suscita en las calles de la ciudad de La Paz.

Tupah emprende un viaje nocturno donde se encuentra con personajes inspirados en la mitología andina y la literatura boliviana, en su paso se cruza con personajes como el Lari Lari y el Anchancho, a ello se suman las pandillas juveniles, también logra abrir las puertas de la muerte pero al final encuentra la luz.

Toda aquella aventura de peligro e incertidumbre que sucede en las calles oscuras de La Paz, un mundo real pero al mismo tiempo irreal, le permitió a Vargas entender la vida desde otra perspectiva; pero, experimentar aquella nueva forma de vida no fue tarea simple puesto que para ello Paolo tuvo que poner en práctica sus conocimientos no sólo actorales, sino también de atletismo (porque emprende carreras en el film), artes marciales entre otros.

“Es una producción de casi 4 meses en la cual tuve que hacer clases de atletismo, kick boxing, artes marciales porque hay escenas de acción y bueno trabajé mucho con el personaje (…) Conocí a nuestros lustrabotas en la vida real, trabajé como lustrabotas para poder entender cada aspecto del personaje (…) también tuve que fluir con los personajes mitológicos a los que tenía que enfrentar en esta adrenalina de Marcos”, explicó.

Vargas resaltó la película de Loayza, el trabajo los actores y, principalmente, de los artistas quienes realizaron un trabajo impecable a la hora de la elaboración de los escenario.

“Se hizo un trabajo impecable, se hicieron recreaciones prácticamente de la nada (…) Creo que fue una gran apuesta para mostrar al cine boliviano (…) Se pueden hacer historias, se pueden hacer cosas diferentes y Marcos está aquí haciendo una propuesta muy fantástica, muy fresca”, dijo.

La película “Averno” fue estrenada el 11 de enero en las salas bolivianas y tuvo gran aceptación del público. El directo y los actores estuvieron firmando autógrafos y sacándose fotos con los asistentes.

MÁS SOBRE EL ACTOR

Paolo es un joven artista boliviano. Desde muy joven se forjó en diferentes disciplinas artísticas y antes de ser mayor de edad empezó su carrera profesional en la ciudad de New York con el apoyo de la agente Susan Rybin, haciendo comerciales, teatro, y estudiando en el Broadway Dance Center. A lo largo de su carrera ya ha logrado papeles protagónicos en comerciales, videos musicales, series y películas, además de haber sido modelo para muchas agencias, marcas internacionales de ropa y fotógrafos independientes.

En Bolivia también trabajó como imagen para comerciales y campañas publicitarias de una telefónica, además realizó videos musicales para varios artistas, entre ellos protagoniza está el videoclip “En la piel” de Efecto Mandarina. Asimismo, trabajó durante 5 años con la directora de teatro Patricia García. Obtuvo el papel principal en la serie de tv de ATB “Picante Surtido”.

Realizó diversos cortometrajes, su primer largometraje en cine es para el director Marcos Loayza, protagonizando su última película “Averno” interpretando el papel principal de “Tupah”.

También es miembro activo del colectivo de arte contemporáneo “Avispero”, dirigido por la Fundación Cine Nómada, gracias a la cual fue artista invitado de la Bienal Internacional de Arte Contemporáneo el año 2013.

SER Y ESTAR EN EL ARTE

- “Para mi contar historias es parte esencial de la vida, me encuentro en constante reflexión, tejiendo historias en cada rincón, casi involuntariamente, a veces todo empieza de pequeñas partículas, a veces de mundos en los que pueda ingresar mentalmente. Considero que el arte hace bien en niveles invisibles que nos transforman en otros seres, en sentimientos, en cosas, en estados indefinidos”.