Al igual que ha sucedido con otras tendencias provenientes de Asia como los Otakus, cosplayers, lolitas o k-popers, el estilo Kawaii (bonito en español) se ha extendido al resto del mundo.
Para el japonés Sebastián Masuda, que recientemente visitó nuestro país, Kawaii es un microcosmos individualizado de objetos recogidos y sentimientos personalizados de manera única de cada individuo.
Esos conceptos fueron vertidos en un taller en el que el artista presentó también el proyecto Time after time capsule, que reunió a decenas de jóvenes y niños, quienes contribuyeron con elementos de valor personal decorados con colores, para llenar 10 esculturas traslúcidas que viajarán alrededor del mundo y, el 2020, se reunirán en Tokio para conmemorar los Juegos Olímpicos de Tokio.