Vandalismo y violencia de choferes

La protesta de los choferes por la compra de nuevos buses para mejorar el servicio de transporte público urbano se convirtió en actos de vandalismo contra la comuna y violencia contra la ciudadanía que sufrió golpes, amenazas, ante la indiferencia de los efectivos policiales.

Las acciones violentas de choferes al bien público derivaron en detonación de petardos direccionados al Palacio Consistorial que provocaron destrozos en vitrales y parte central del edificio.

La ola de violencia desatada por los choferes derivó en agresiones físicas contra periodistas y ciudadanos que exigían su derecho a la libre circulación. La beligerancia de los conductores de minibuses y colectivos se trasladó a las puertas del municipio, donde intentaron ingresar por la fuerza a las instalaciones municipales generando temor en la ciudanía.

Durante el recorrido y la cobertura periodística, efectuada por El DIARIO, se evidenció que de no haberse desplegado suficientes medidas de seguridad y precaución al interior del Palacio Consistorial, pudo haberse ocasionado un incendio.

DAÑOS A PARTICULARES

Durante el recorrido, efectuado por la avenida Simón Bolívar, que fue cerrada por los choferes desde tempranas horas de ayer, se constataron las agresiones físicas contra algunos conductores, por no privar del imprescindible servicio de transporte público a la población que trabaja. La medida de protesta, retirándoles los letreros que muestran sus rutas (denominados discos), inclusive arrebatándoles del dinero que recibieron por el pago de pasajes. Además de ocasionar destrozos en el motorizado.

Ante los atropellos de los transportistas, los dirigentes de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) y Control Social descalificaron los argumentos de los choferes por las mejoras en el servicio de transporte público, implementado por la administración local.

“Estos actos agresivos que hemos sufrido por parte de los transportistas, con una idea equivocada e intereses políticos, quieren obligar a la autoridad edil que se retroceda en un importantísimo proyecto para la ciudad de La Paz”, señaló el vicepresidente del Control Social, Wálter Sempértegui, refiriéndose al servicio de los buses Pumakatari.

Ante las amenazas de los choferes contra ese servicio debe desaparecer, la Alcaldía, entretanto, resolvió retirarlos de circulación y resguardarlos de todo acto de violencia. El servicio fue restablecido pasadas la 14.30 horas en las rutas que menor peligro se advertía.

MÁS BUSES MUNICIPALES

A su vez, la presidenta de la Junta de Vecinos de la zona San Pedro, Mary Grandy, recriminó el accionar de los choferes y señaló que la Fejuve exigirá a la Alcaldía la implementación de nueva rutas para el servicio del Pumakatari, especialmente a los barrios más alejados de las laderas, para cuyo objetivo están siendo adquiridos los buses medianos.

INSEGURIDAD EN MINIBUSES

“Los vecinos merecemos un servicio seguro, cómodo y digno”, planteó la dirigente vecinal, tras expresarles a los choferes el mal estado de los minibuses, la incomodidad de los denominados “carrys”, el injustificado incremento de pasajes y la falta de aseo personal de los choferes.

Grandy, asimismo, deploró los hechos de inseguridad y delincuencia que ocurren al interior de los minibuses, como robos y hasta la violación sexual de pasajeras que toman este servicio.