Alvaro Numbela Tejada
Estamos ante la presencia de egoísmos, populismos y una atmósfera polarizada que reina desde hace tiempo. Deberíamos aprender la virtud de la paciencia y no caer en la tentación de lo aparentemente más rápido, cometiendo destrozos de vidrios del palacio consistorial, que es algo que duele a Bolivia.
LOS EJEMPLOS ILUSTRES
Se tiene el ejemplo de los transportistas en la ciudad de La Paz, que no quieren los PumaKatari, un medio de transporte que satisface las exigencias de la población paceña. Es algo que el servicio público prestado por simples particulares jamás podría hacer.
Sin embargo, los transportistas buscan ser protegidos, porque dicen tener obligaciones, de donde resulta que el proteccionismo no es la respuesta adecuada, porque seguirá el gran espectáculo de los voceadores, los trameajes y la proliferación de mini buses, que son un gran mercado para quienes fabrican competitivamente. El servicio público de Transporte prestado por simples particulares -aquellos que excluyen el interés general- sigue siendo peligroso y discrecional. Un esfuerzo compartido para avanzar en una política de transportes es necesario; ella tendrá que ser definida y aplicada en unión con las colectividades locales y el concurso de la población y organizaciones representativas.
LA ASAMBLEA DE LA PACEÑIDAD
Afortunadamente, La Paz tiene una organización indudable. Las Juntas Vecinales al lado de sus instituciones (la Asamblea de la Paceñidad) pueden generar un orden que permita la coexistencia pacífica de ambos sectores: el privado y el sector corporativo que maneja el Municipio de La Paz. ¿Cómo?... priorizando el desarrollo del transporte en común. Hacer inversiones para la infraestructura necesaria y planificando la circulación con el presupuesto del Municipio; las colectividades locales también pueden contribuir al financiamiento, sin que sea sustituido el gobierno local.
Así, se tendría una política de transporte radicalmente nueva, que tendría como objetivo implantar el desarrollo y el mejoramiento de los medios de transporte, en función de los centros de trabajos y viviendas. Es decir mejorando su rapidez, su confort y su coste… ya que, como en cualquier parte del mundo, el usuario en su medio de transporte tendría que viajar -cuando menos- leyendo un libro.
Cochabamba, enero de 2018.
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