La postura corporal incide en el estado de ánimo

Vivimos dentro de nuestros estados de ánimo que son estados mentales, emocionales, relacionales y físicos, dentro de los cuales tenemos nuestra experiencia en el tiempo que dura nuestra vida en este hermoso planeta.

Todos tenemos posturas corporales, generalmente inconscientes y casi nunca nos damos cuenta del tremendo poder que cada una de éstas ejerce sobre nuestros estados de ánimo.

Cuando decidimos aprender a utilizar el enorme poder de la postura corporal comenzamos a descubrir los increíbles y maravillosos resultados del hecho de conocer nuestra fisiología y su increíble poder para mejorar cualquier estado mental o emocional en el que nos encontremos.

Siempre podemos relajar algunos músculos de nuestro cuerpo, siempre podemos mover la mayoría de nuestros músculos voluntarios, podemos sonreír, podemos realizar ciertos movimientos corporales y convertirlos en ejercicios físicos repetitivos.

Estos son los recursos, los elementos de poder que utilizaremos para probar y comprobar cómo la geometría variable de nuestro cuerpo puede afectar nuestra mente, nuestro estado mental y, sobre todo, el estado de nuestro subconsciente que es lo que todos solemos llamar: nuestro estado de ánimo.

El hecho de aprender a tomar consciencia de la mayor parte de las posturas corporales que utilizamos a lo largo de nuestra vida nos permite hacer modificaciones y descubrir que cada una de ellas puede ayudarnos a generar mayor energía vital, movimientos de más calidad, un cuerpo rejuvenecido, un proceso de rejuvenecimiento y una consciencia clara de que si ejercitamos conscientemente nuestras posturas corporales, obtendremos mejores estados mentales, mejoraremos nuestras actitudes y también nuestra simpatía personal.

Sugerencia: Pruebe a mover todos sus músculos voluntarios y descubra cómo unas nuevas sensaciones de vitalidad van apareciendo en su mente y en su conciencia.