Honorable prensa escrita

La prensa escrita, publicada en soporte de papel y distribuida a puestos de venta de los tradicionales canillitas, aún tiene mucho camino por andar, sobre todo después de las múltiples experiencias vía “redes sociales”, cargadas de tendencias fuera de contexto que reducen el mensaje online, a un producto de dudosa credibilidad, por supuesto con excepciones.

La prensa escrita es honorable y veraz, pues noticias, opiniones, caricaturas, temas locales, nacionales, internacionales y hasta publicidad, están respaldados en fuente real; lo que es definitivo en la credibilidad de estos productos, por la presencia misma de la identidad personal y corporativa del medio de comunicación escrito.

Las noticias sustentadas por la fuente de origen dicen, con toda libertad, sus puntos de vista respaldados con nombre, apellido, ocupación, militancia, ubicación territorial, etc. Es decir, demostrando la identidad existente y registrada por el Estado.

La prensa escrita difunde este caudal noticioso e informativo respetando con rigor la mencionada norma que, en primera y última instancia, confiere la calidad de creíble a lo publicado.

Si quien como ciudadano, político o autoridad emite una noticia de contenido erróneo, de inmediato la prensa escrita moviliza a su planta de reporteros y redactores para que la fuente explique el porqué de tal actitud o en su caso, aclara abundantemente en sus páginas el asunto.

La prensa escrita es la fiel cumplidora de las leyes nacionales. Difunde y practica, por ejemplo, las leyes de protección a la familia y amplía el eco contra el racismo. Constituye en el presente la vanguardia patriótica de la defensa marítima boliviana, otorgando espacios a las noticias y opiniones que sustentan el retorno al Pacífico.

La prensa escrita es democrática: difunde el universo ideológico y político imperante en nuestro país. Tal es el caso de EL DIARIO que, sin duda alguna ni exageración, como el medio histórico que va camino a las doce décadas de existencia desde su fundación, difunde un abanico de ideas, alegatos, argumentos y posiciones que merece la universalidad del pensamiento nacional. Y en el caso del Pacífico, EL DIARIO es el estandarte impreso de esta batalla.

Si bien hay fantásticos progresos en la tecnología de la prensa digital, me quedo con la prensa escrita, porque tiene el respaldo insuperable de que sus noticias y opiniones son el fiel reflejo de las fuentes de información.

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