Novedosa novela histórica sobre Jesús de Prudencio

“El Rabí de Nazaret y la semilla de Mostaza” es la última novela histórica, única en ese género en Latinoamérica, que presentó el exdiplomático e historiador Ramiro Prudencio junto a su hijo Gonzalo Prudencio.

“El Rabí de Nazaret y la semilla de Mostaza es una novela histórica sobre Jesús de Nazaret. Hay que tomar en cuenta que en Latinoamérica nunca se escribió sobre Jesús en novela. Es la primera novela histórica latinoamericana. Además en el mundo, pocas novelas se escribieron sobre Jesús, pero hay muchos libros históricos”, dijo a EL DIARIO el historiador.

Se trata de una singular obra que permite conocer más sobre el paso de Jesús por la tierra mediante el diálogo de un personaje ficticio de nombre Daniel, quien es hijo de Nicodemo.

“Los principales personajes son: Jesús de Nazaret, María su madre, los discípulos, pero también hay un personaje importante ficticio que es Daniel quien relata en la obra sobre Jesús y su paso por la tierra”, añadió Prudencio.

MÁS SOBRE LA NOVELA

La novela histórica que narra la vida y enseñanza de Jesús de Nazaret a través de los ojos de Daniel, un joven copista del Templo de Jerusalén. Su padre, de nombre Nicodemo, es uno de los principales miembros del Sanedrín o asamblea rectora de Jerusalén.

Daniel conoce a Jesús en la última etapa de su vida pública y queda impactado por su figura y personalidad. Junto con su padre, Daniel, está presente en los procesos instaurados contra Jesús y su testigo de su crucifixión. Aprovechando las buenas relaciones que tiene con algunos seguidores del “Rabí”, como cariñosamente era llamado Jesús, Daniel decide investigar la vida de ese profeta, los cimientos en lo que descansa su doctrina y las razones de su trágica muerte.

Casi treinta años después, Daniel radicado ya en Egipto, desempolva los apuntes que tenía guardados sobre el Rabí de Nazaret con la intención de entregarlos a la gran biblioteca de Alejandría y así evitar que esa excepcional figura quede en el olvido. Pero se lleva una gran sorpresa al saber que en la propia Alejandría existen seguidores de la doctrina del Rabí, que, aunque respetan las sagradas escrituras judías, poco tiene en común con la religión de Moisés.

De esa manera, Daniel inicia una nueva aventura literaria narrando la epopeya del singular momento denominado “cristiano”, difundido en varias partes del Imperio Romano, incluso en su propia capital.

Analizando tan extraordinaria expansión, Daniel comprende que la metáfora de la Semilla de Mostaza, utilizada por el Rabí de Nazaret, se estaba cumpliendo precisamente con su revolucionaria doctrina.