Educación inclusiva en el desarrollo de los hijos

La familia debe promover, tanto en el hogar como en la escuela, la educación inclusiva, como una forma de garantizar una educación participativa e interactiva, más aún si en el grupo existen niños o niñas con discapacidad.

La educación inclusiva se fundamenta en la idea de que las personas tienen características propias en la forma de aprender, que hacen a su individualidad, en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Cada niño o niña tiene capacidades distintas y particulares para recibir información e implica, al mismo tiempo, que todos en una determinada comunidad aprendamos juntos, independientemente de nuestras condiciones personales, sociales o culturales.

De acuerdo con la educadora Luisa Ortega, la educación inclusiva se presenta como un nuevo modelo fundamentado en las normas y encuentros internacionales, donde se trabajó a profundidad los temas educativos, derechos humanos y discriminación.

La educación inclusiva e integral –dijo– contempla también la necesidad de hacer parte de los planes de estudio tanto en las familias como en la escuela de las personas con discapacidad, con la finalidad de alcanzar el desarrollo en igualdad de condiciones y oportunidades, porque la educación es parte fundamental de la vida de toda persona.

“Toda persona tiene derecho a la Educación”, porque ésta “tiene por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana”, señala la Declaración Universal de los Derechos Humanos, artículo 26 de la ONU. 1948.

DERECHO A LA EDUCACIÓN

Para la experta todos los niños tienen derecho a recibir educación y atención en la escuela, y en la familia y esta debe favorecer su desarrollo y su cultura general, lo que debe generar las condiciones de igualdad de oportunidades, desarrollar sus aptitudes, su juicio individual y su sentido de responsabilidad moral y social, para que llegue a ser un miembro útil de la sociedad, indica Declaración de los Derechos del Niño, artículo 7 de la ONU. 1959.

Sin embargo –dijo– millones de niños y niñas siguen privados de oportunidades educativas, producto de la discriminación, en muchos casos a causa de factores sociales, culturales y económicos. En este sentido la familia debe vigilar el carácter inclusivo de los planes educativos, principalmente, en la escuela,

CAMBIO DE MENTALIDAD

En opinión de la especialista para alcanzar una educación inclusiva y sin discriminación es necesario promover procesos de sensibilización para lograr un cambio mentalidad a dos niveles: el primer nivel tendría que darse en la mentalidad de la gente y la sociedad en su conjunto, y el segundo en los planes y procedimientos educativos, donde no se debe considerar a los niños con capacidades especiales como un problema, por el contrario se debe reconocer esta realidad para lograr, entre otros factores, una reconfiguración en las escuelas, que garantice que todos los educandos, sin excepción, puedan aprender eficazmente.

En ese sentido podemos encaminar un nuevo modelo educativo de la educación inclusiva, donde pueda ser percibida como un proceso de cambio que promueve igualdad, equidad y justicia social en el derecho de todos a una educación con calidad.

DESARROLLO HUMANO

Explicó que desde los primeros años de vida de un niño o niña la educación se constituye en uno de los factores más importantes para el desarrollo humano, tanto del individuo como de la sociedad, razón en la que radica la importancia de la inclusividad. La educación encierra un tesoro, se afirma que la educación es más que adquirir una serie de habilidades básicas.

En esa línea la educación inclusiva es crucial para el desarrollo social y personal, también es concebida como imprescindible en el intento de las personas de lograr los ideales de paz, libertad y justicia, y uno de los principales medios disponibles para fomentar una forma más profunda y armoniosa del desarrollo humano, que se traduce en la reducción de la pobreza, la exclusión y la ignorancia.

DIVERSIDAD EDUCATIVA

La educación inclusiva –sostuvo– es un proceso que permite abordar y responder a las demandas de la diversidad educativa, la misma que reduce la exclusión dentro y fuera del sistema educativo. Ésta tiene la finalidad de dar respuesta apropiada a todos los estudiantes, tanto en entornos formales como en los no formales de la educación.

“La educación inclusiva es el camino que examina cómo convertir los sistemas educativos y otros entornos de aprendizaje como la familia en espacios inclusivos y participativos, para permitir que los tutores, maestros y estudiantes se sientan cómodos ante la diversidad y no la perciban como un problema, sino como un desafío y una oportunidad para enriquecer el entorno de aprendizaje”, dijo.

INSTRUMENTOS NORMATIVOS

Los instrumentos normativos que apoyan esta iniciativa educativa estipulan obligaciones jurídicas internacionales que promueven y desarrollan el derecho de cada persona a disfrutar del acceso a la educación de calidad.

A este marco legal cada país asigna gran importancia a este proceso, con miras a hacer realidad el derecho a la educación. Cada uno está llamado a elaborar marcos jurídicos e institucionales nacionales sólidos, con miras a fomentar las bases y las condiciones para alcanzar una educación de calidad sostenible.